El verano meteorológico de 2023 ha sido calificado por Euskalmet como uno de los más cálidos desde 1970, con una anomalía de 1,6 °C por encima del promedio del periodo 1991-2020. Este verano se posiciona como el tercero más caluroso, solo superado por los de 2023 y 2022. Además, se ha caracterizado por ser seco, a excepción del nordeste de Gipuzkoa, donde las precipitaciones fueron normales a húmedas.
Durante estos meses estivales, se registraron tres olas de calor significativas. La primera se produjo del 18 al 21 de junio, la segunda del 27 de junio al 1 de julio y la tercera y más prolongada del 10 al 17 de agosto. En total, se contabilizaron 17 días de ola de calor, aunque aún lejos del récord de 2022, cuando se registraron más de 23 días de calor extremo.
Olas de calor y temperaturas récord en el verano de 2023
El verano comenzó con un junio extremadamente cálido, registrando una anomalía de 3,1 °C, un récord histórico junto con el año 2003. Aunque julio presentó temperaturas más moderadas, en agosto se dispararon nuevamente, especialmente en las comarcas interiores y el Gran Bilbao. El 6 de agosto marcó el inicio de un episodio de calor intenso que alcanzó su punto álgido el 15 de agosto, cuando Sodupe-Cadagua registró 44,9 °C, estableciendo un nuevo récord de temperatura máxima.
En la Vertiente Mediterránea, el viento del sur predominó los días 16 y 17, manteniendo temperaturas elevadas. En algunas estaciones del centro y sur de Araba, las temperaturas rondaron los 39-40 °C. Este patrón de calor también se reflejó en otras regiones, como en Amundarain y Estanda, donde se batieron récords de temperatura máxima.
Impacto de las olas de calor en el Estado español
Otro episodio significativo de calor tuvo lugar entre el 27 de junio y el 1 de julio, debido a una masa de aire cálido de origen norteafricano. Las temperaturas más altas se registraron el 30 de junio, con valores cercanos a los 38 °C en varias localidades. Durante este periodo, la insolación fue entre un 5-10 % superior a lo normal, especialmente en la Vertiente Mediterránea.
En cuanto a precipitaciones, el nordeste de Gipuzkoa registró los valores más altos, con estaciones superando los 300 l/m². Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz también experimentaron un aumento en las horas de sol, con 625, 615 y 763 horas respectivamente. Estas cifras reflejan un verano con condiciones meteorológicas extremas y variabilidad en las precipitaciones.
Alertas meteorológicas y medidas de prevención
El Gobierno Vasco activó 12 alertas naranjas durante los meses de verano, seis de ellas por temperaturas extremas, tres por temperaturas altas persistentes y tres por precipitaciones intensas. Además, se emitieron 72 avisos amarillos, destacando 25 por temperaturas extremas y 19 por precipitaciones intensas. También se emitieron alertas por riesgo de incendios forestales y condiciones adversas para la navegación.
Las medidas adoptadas por el Gobierno Vasco reflejan la necesidad de estar preparados ante condiciones meteorológicas adversas. El verano de 2023 ha sido un claro ejemplo de cómo el cambio climático está afectando los patrones climáticos, con temperaturas extremas y variabilidad en las precipitaciones.







