El pasado 20 de julio, la Ertzaintza enfrentó una noche de violencia en Urola-Kosta tras identificar a un joven por realizar pintadas en el mobiliario urbano. La situación se agravó cuando un grupo numeroso de jóvenes acudió a las dependencias de la Policía Local, increpando y agrediendo a los agentes. En respuesta, patrullas de la Ertzaintza intervinieron para controlar la situación, resultando en dos agentes heridos.
La investigación de la Ertzain-etxea de Urola-Kosta se puso en marcha tras estos altercados, con la detención inicial de un menor de 16 años y la identificación de otros diez jóvenes. A todos se les imputaron delitos de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. En los meses siguientes, otros once hombres, de entre 18 y 38 años, fueron investigados por su participación en los incidentes.
23 personas investigadas en total
La Ertzaintza ha concluido su investigación con la identificación de dos jóvenes más, ambos de 18 años. En total, 23 personas han sido investigadas en relación con los disturbios, y un menor ha sido detenido. Las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado encargado del caso para continuar con el proceso judicial.
Un menor entre los detenidos
El menor de 16 años, detenido inicialmente, fue uno de los primeros en ser identificado tras los incidentes violentos. La investigación se centró en esclarecer los roles de cada uno de los implicados en los disturbios y asegurar que todos los responsables fueran llevados ante la justicia. El proceso de identificación se extendió durante agosto y principios de septiembre, abarcando a un total de 23 personas.
A lo largo de la investigación, la Ertzaintza trabajó en colaboración con la Policía Local para reunir pruebas y testimonios que permitieran identificar a los responsables de los altercados. La colaboración entre ambas fuerzas fue crucial para avanzar en el caso y garantizar que se tomaran las medidas adecuadas contra los implicados.
El balance final de la investigación arroja luz sobre la magnitud de los disturbios y el esfuerzo coordinado para identificar a los responsables. La remisión de las diligencias al Juzgado marca el siguiente paso en el proceso judicial, donde se determinará la responsabilidad penal de cada uno de los investigados.
