La Diputación Foral de Álava ha presentado una obra fundamental que examina la inmigración como un motor decisivo en la transformación social, económica y urbana del territorio alavés contemporáneo. Escrito por Aitor González de Langarica, Alberto García Duarte y Antonio Rivera, el libro ofrece una mirada plural sobre cómo la llegada constante de personas, primero desde el resto del Estado español y luego desde otros países, ha configurado la identidad de Álava.
Durante la presentación, el diputado general, Ramiro González, destacó que la industrialización de Álava está "indisolublemente unida a la inmigración". Hizo un llamamiento a reflexionar sobre las lecciones de la historia reciente, señalando que la experiencia histórica alavesa puede ser una guía crucial para afrontar los retos de la inmigración internacional actual y construir una sociedad más inclusiva.
El estudio aborda dos grandes procesos migratorios. La primera oleada, la inmigración interior de los años 60, estuvo ligada al auge industrial que convirtió a Álava, con Vitoria-Gasteiz como epicentro, en un polo urbano. Este flujo de ciudadanos de procedencia española y vasca transformó radicalmente la demografía, generando una sociedad más diversa. La segunda, la inmigración internacional desde el año 2000, con la llegada de personas de África, América, Asia y Europa, comparte patrones de comportamiento y desafíos de integración similares.
El libro subraya que el 17,1% de la población alavesa actual ha nacido en el extranjero, con presencia destacada de ciudadanos de Colombia y Marruecos. Esta población se concentra en Vitoria-Gasteiz, donde se observa una creciente estratificación social en barrios de menor renta. La obra invita a pensar el presente, reconociendo los paralelismos en la búsqueda de empleo, el acceso a la vivienda y la necesidad de integración que han sido comunes en ambas épocas migratorias.







