El informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitido al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha revelado nuevos detalles sobre las prácticas de contratación de Servinabar, una de las empresas investigadas en el caso de presunta corrupción vinculado al caso Koldo-Ábalos-Cerdán. Según el documento, la compañía empleó a Antonio Muñoz Cano, cuñado del dirigente socialista Santos Cerdán, en un proyecto desarrollado en Sevilla, un hecho que ha despertado sospechas de posible nepotismo o tráfico de influencias.
El informe detalla algunos trabajos realizados por Servinabar en obras realizadas en UTE con Acciona, y subraya que las facturas hacen alusion a pequeñas tareas difíciles de comprobar, aunque subraya una interesante: el único trabajador contratado para la obra del Puente del Centenario en Sevilla fue curiosamente el cuñado de Santos Cerdán, entonces diputado socialista por Navarra, y según la UCO, propietario del 45% de Servinabar, según un contrato secreto incautado en el registro del domicilio de "Antxón".
Siempre según el informe de la UCO, Muñoz Cano trabajó para Servinabar entre el 23 de septiembre de 2019 y el 5 de diciembre de 2022, periodo durante el cual recibió 69 transferencias que suman un total de 53.130,30 euros. La UCO subraya que el mismo día de su contratación, el 23 de septiembre de 2019, Joseba Antxón Alonso Egurrola, conocido como “Antxón” y vinculado a Servinabar, envió los datos de contacto de Muñoz Cano a Manuel José García Alconchel, director de Construcción de Acciona para la Zona Sur y África, adjuntando un mensaje de agradecimiento.
La investigación señala además que el 19 de marzo de 2020 Acciona y Servinabar firmaron un documento de “colaboración e instrucciones a empresa colaboradora”, en el que se relacionaba la incorporación de Muñoz Cano con las obras de emergencia de acceso al Puerto de Sevilla. Apenas once días después, el 30 de marzo, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) emitió un certificado a nombre de Muñoz Cano en el que se le identificaba como operario especialista en dichas obras, con el fin de permitir su movilidad durante las restricciones impuestas por la pandemia. Este detalle refuerza, según el informe, la idea de que el empleado de Servinabar habría sido asignado de forma directa al proyecto ejecutado por Acciona.


