La Policía Municipal de Pamplona ha puesto en marcha «Respeto sin edad», un ambicioso programa de sensibilización para combatir el edadismo y promover una cultura del buen trato hacia las personas mayores. La iniciativa, desarrollada por el Grupo de Educación para la Convivencia, articula su trabajo en dos líneas: talleres preventivos en los barrios y un estudio de campo destinado a analizar la realidad oculta del maltrato en la tercera edad.
El plan busca ir más allá de la acción policial tradicional y reforzar la sensibilización social a través de la red CONVIVE y de las Redes de Mayores. La campaña se apoya en tres pilares fundamentales: fomentar vínculos amables, promover la consideración y reconocer la historia y las aportaciones de las personas de mayor edad. El objetivo es convertir a Pamplona en un referente en la construcción de una sociedad inclusiva donde prevención e integración social vayan de la mano.
Durante las sesiones formativas, los agentes abordarán el edadismo como una discriminación basada en la edad que se expresa en tres dimensiones: las actitudes hacia las personas mayores, la percepción social de la vejez y el propio proceso de envejecimiento. Los talleres permitirán identificar distintas formas de discriminación: la interpersonal (en el trato cotidiano), la institucional (ligada a normas o prácticas que restringen derechos) y la autoinfligida (cuando la persona interioriza estereotipos negativos).
Uno de los bloques destacados analizará cómo la era digital ha generado nuevas barreras para este colectivo, debido a la falta de herramientas adaptadas a sus capacidades cognitivas o motrices, una exclusión que limita su autonomía y su acceso a servicios esenciales.
Los talleres se celebrarán en todos los barrios de la ciudad hasta el 16 de diciembre. Las personas interesadas pueden consultar los horarios e inscribirse en sus centros de barrio de la red CONVIVE o a través de las Redes de Mayores.
Un estudio para detectar abusos ocultos
De forma paralela, Policía Municipal ha comenzado a distribuir entre las personas asistentes una encuesta anónima titulada «Malos Tratos y Edadismo en Personas Mayores». Este cuestionario busca detectar situaciones de riesgo que apenas llegan a las oficinas de denuncia.
El documento recoge preguntas sobre percepciones de trato discriminatorio, experiencias directas o presenciadas –desde faltas de respeto hasta manipulación económica, negligencia profesional o violencia física y psicológica–, así como el grado de conocimiento de los recursos disponibles. La tasa de infradenuncia es uno de los datos clave que se pretende aclarar.
Una realidad que afecta a una de cada seis personas mayores
La campaña recuerda que el edadismo y el maltrato a mayores mantienen una estrecha relación. Según un análisis publicado en The Lancet Global Health, basado en el estudio Elder abuse prevalence in community settings: a systematic review and meta-analysis, una de cada seis personas mayores sufre algún tipo de abuso. Los talleres instruirán a familias y cuidadores en la detección de señales de alerta, como cambios de comportamiento, descuido en la higiene personal o movimientos económicos inusuales.
El envejecimiento de la población constituye un factor determinante para impulsar este proyecto. A 1 de enero de 2024, Navarra contaba con 142.450 personas mayores de 65 años, el 20,1% de su población. En Pamplona, este porcentaje se eleva al 23%, con 48.423 personas en ese tramo de edad. Las proyecciones demográficas sitúan a la Comunidad Foral ante un escenario de envejecimiento acelerado: para 2033, un 30% de la población tendrá más de 60 años.
En un contexto en el que, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada dos personas ejerce o sufre edadismo, Policía Municipal pretende anticipar los conflictos y tensiones derivados de la brecha generacional. Su apuesta: una ciudad más inclusiva y consciente del valor de todas las edades.


