La consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, ha inaugurado hoy la exposición “Insultos de otro tiempo. Navarra, siglos XVI-XVII”, que ofrece, en el Archivo de Navarra, una selección de los insultos conservados en documentos de los siglos XVI y XVII y que ayudará a entender cómo hablaban, actuaban y pensaban los hombres y mujeres de esa época.
Como ha señalado Esnaola, esta es una “exposición con una temática singular, que seguro no deja indiferente a nadie”. En palabras de la consejera, “la muestra está planteada desde una perspectiva que supera la visión de estos insultos como meras anécdotas del pasado e invita a las personas visitantes a reflexionar sobre unos comportamientos reprobables y sobre la comunicación y el respeto en la actualidad”.
La exposición ha sido comisariada por el doctor Jesús M. Usunáriz Garayoa, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Navarra, la doctora Cristina Tabernero Sala, catedrática de Lengua Española de la Universidad de Navarra y Javier Ruiz Astiz, profesor ayudante doctor de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad da Coruña. La muestra es consecuencia de varios de sus proyectos de investigación, como “Discurso y poder, lengua y autoridad en el mundo hispánico (siglos XVI-XVII) y “Universos discursivos e identidad femenina: élites y cultura popular (1600-1850)”.
Injurias y honor en el pasado
Los insultos permiten conocer las normas, los valores y dinámicas sociales y las tensiones culturales de Navarra a lo largo de varios siglos. Por ese motivo, la exposición se estructura en varias partes.
En primer lugar, se aborda la defensa del honor en los tribunales navarros, tanto en su definición legal y moral, tal y como aparece recogida en los textos forales o en los manuales de confesores, como en su vertiente judicial. En la Navarra de los siglos modernos, la persona injuriada presentaba una queja y era el alcalde quien iniciaba las diligencias solicitando la información de testigos. En buena parte de los casos, el pleito en primera instancia continuaba ante el tribunal de la Real Corte. La sentencia solía establecer una pena pecuniaria y se obligaba a la persona injuriadora a pedir perdón públicamente. La enorme masa documental generada por la actividad judicial de los navarros y navarras en estos siglos permite conocer la casuística con gran detalle y analizar el alcance que tuvieron los delitos de injurias a lo largo de estos siglos.
En segundo lugar, se analizan las injurias y sus formas de expresión, tanto en castellano como en euskera. La injuria podía expresarse por escrito, a través de libelos, pasquines y coplas, oralmente, e incluso podía adoptar la forma de gestos injuriosos. Con ánimo de ejercer su efecto denigrador, y potenciarlo, se utilizaban estrategias, similares a las actuales, para asegurar el perjuicio sobre la imagen social de la persona destinataria, por ejemplo, a través de secuencias encadenadas («guitón, bribón, puerco desvergonzado»), de terminaciones despectivas (bachillerejo, bellacaz, borrachillo) o de imágenes denigrantes más efímeras y eficaces por su expresividad («tranca del infierno» ‘mala’, «hocicos de cepa de Barués» ‘borracha’, «badajón con panza malsonada» ‘necio’). En cuanto a las blasfemias, por lo general las protagonizaban varones jóvenes, campesinos y artesanos, y podían ser castigadas por cualquier tribunal, sobre todo, por la Inquisición, con penas que podían ser de penitencia pública, destierro, multa o azotes.
Por último, la exposición dedica un amplio contenido a profundizar en el contexto en el que se proferían los insultos. La injuria representaba un ataque al honor y, en esta época, la pérdida de la honra pública suponía la degradación de la persona injuriada a ojos de sus convecinos y convecinas. En los siglos XVI y XVII las más ofensivas eran, sobre todo, aquellas que hacían referencia a la conducta pública o sexual, a la religión y raza o a la procedencia geográfica y social. Por ese motivo, la exposición realiza un recorrido sobre los documentos que testimonian las injurias por religión, raza y procedencia, las proferidas en el ámbito familiar y doméstico, por conducta pública y privada –vinculadas al comportamiento sexual de hombres y mujeres o a los desórdenes públicos– o por la apariencia.
Documentos de archivo
La exposición exhibe 57 documentos datados entre los siglos XVI y XVII, que han sido seleccionados de entre los más de 6.000 procesos judiciales relativos a injurias que han sido objeto de estudio por parte del equipo de profesionales responsables de los contenidos de la muestra. Estos documentos proceden en su práctica totalidad de los procesos judiciales incoados ante los Tribunales Reales y se conservan en el Archivo Real y General de Navarra, Están dotados de una gran riqueza informativa derivada de su naturaleza procesal, en forma de demandas, declaraciones testificales y sentencias. También se exhibe la reproducción de una Relación de causas despachadas en la Inquisición de Logroño, datada en 1594, que procede del Archivo Histórico Nacional. El contenido se completa con tres ejemplares de fondo antiguo bibliográfico, uno perteneciente a la propia institución y los otros dos, obras de Martín de Azpilcueta, procedentes de la Biblioteca de Navarra y cedidas para la ocasión.
Actividades
La exposición “Insultos de otro tiempo. Navarra, siglos XVI-XVII” puede visitarse en la cripta protogótica del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10:00 a 14:00h y de 17:00 a 20:00h, incluidos fines de semana y festivos. Estará abierta hasta el 17 de agosto.
En breve está prevista la publicación del catálogo expositivo, realizado por los comisarios, con el contenido completo de los textos y documentos de la muestra.
Se ha previsto la realización de visitas guiadas gratuitas a la exposición todos los sábados por la mañana, previa reserva en el teléfono 848 42 46 67.
La consejera Esnaola con el director del Archivo, Félix Segura y los y la comisaria de la exposición
La consejera Esnaola con algunos de los documentos de la exposición
La consejera Esnaola en su intervención