El primer día del cónclave en el Vaticano concluyó este miércoles con la esperada fumata negra, señal inequívoca de que los 133 cardenales electores reunidos en la Capilla Sixtina no lograron alcanzar el consenso necesario para elegir al nuevo Papa, sucesor de Francisco. La jornada comenzó con el tradicional “Extra Omnes”, la fórmula latina que marca el cierre de puertas y el inicio del proceso de votación en estricto aislamiento.
En el interior, los cardenales escucharon la meditación del padre Raniero Cantalamessa antes de proceder a la primera votación, en la que no se alcanzó la mayoría de dos tercios requerida. Mientras tanto, unas 45.000 personas aguardaban en la Plaza de San Pedro, expectantes ante la chimenea de la Capilla Sixtina, que finalmente emitió humo negro pasadas las 21:00 horas, confirmando la ausencia de acuerdo.
El cónclave, el más diverso en la historia de la Iglesia, continuará este jueves 8 de mayo, cuando los cardenales volverán a reunirse para nuevas rondas de votación En primer lugar, los cardenales electores se reunirán antes de las 8 en el Palacio Apostólico, para celebrar la Santa Misa y las Laudes en la Capilla Paulina. Luego se retirarán a la Capilla Sixtina a las 9.15 para recitar la Ora Media y luego procederán a la votación. Almuerzo sobre las 12.30 en Santa Marta, salida a las 15.45 hacia el Palacio Apostólico, luego a las 16.30 retiro en la Capilla Sixtina con dos votaciones más y al final (sobre las 19.30) celebración de las Vísperas.
Se prevén dos sesiones de fumata en los distintos días: una al final de la mañana y otra por la tarde, es decir, al finalizar tanto las votaciones de la mañana como de la tarde. ¿'Habremus' papam?