Navarra avanza en el reconocimiento efectivo de los derechos de la infancia y la adolescencia con la creación del Consejo Navarro de Niños, Niñas y Adolescentes, un nuevo órgano consultivo que permitirá a menores de entre 8 y 17 años trasladar sus propuestas y opiniones sobre las políticas públicas que les afectan directamente. El Ejecutivo foral ha aprobado este miércoles el decreto foral que regula su constitución, funcionamiento y composición.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha sido el encargado de presentar este paso «decisivo para garantizar que la voz de la infancia sea escuchada en las instituciones», tal y como recoge la Convención de los Derechos del Niño, además de las leyes forales 12/2022 y 12/2019.
La elaboración de este decreto ha sido fruto de un proceso participativo que ha implicado a 152 menores de entre 9 y 15 años, procedentes de los órganos municipales de participación infantil y adolescente y centros escolares de Navarra. A través de encuentros y talleres, estos niños y niñas han podido contribuir con sus ideas a la definición del nuevo órgano.
Un espacio para proponer y representar
El nuevo Consejo será un órgano colegiado, permanente y de carácter consultivo, no vinculante, que articulará la participación activa de la infancia y adolescencia en los asuntos públicos. Entre sus funciones se encuentra la de formular propuestas a la Administración, participar en consultas sobre leyes o planes que les afecten, representar sus intereses y puntos de vista, y promover valores como la igualdad y la no discriminación.
También fomentará el asociacionismo, dará a conocer el trabajo de los grupos de participación infantil de Navarra, y colaborará con otras entidades defensoras de los derechos de la infancia. Además, cada año trasladará al Gobierno foral sus reflexiones y propuestas.
Composición plural y representativa
El Consejo estará adscrito al departamento de Presidencia e Igualdad, y contará con una Presidencia Honoríficaostentada por el propio vicepresidente Taberna, quien será el canal de comunicación entre el órgano y la Administración foral.
Estará formado por entre 10 y 22 niños, niñas y adolescentes, garantizando la paridad de género, la inclusión de menores con discapacidad y una representación equilibrada entre el ámbito rural y el urbano. Se compondrá de:
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Hasta 12 vocalías avaladas por los órganos municipales de participación infantil y adolescente.
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Hasta 6 vocalías de organizaciones que promueven los derechos de la infancia.
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2 vocalías de menores con discapacidad.
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2 vocalías del sistema de protección de menores del Gobierno de Navarra.
El Consejo funcionará en Asamblea, con al menos dos reuniones anuales, además de grupos de trabajo específicos. Para facilitar la asistencia, su actividad se adaptará al calendario escolar. Sus propias normas de funcionamiento interno serán redactadas por los y las integrantes, respetando criterios como la igualdad por tramos de edad, la adopción de decisiones por mayoría, y el uso de lenguaje claro y comprensible.
Participación infantil en Navarra
Actualmente, Navarra cuenta con 11 órganos municipales de participación infantil en localidades como Barañáin, Beriáin, Castejón, Cintruénigo, Falces, Huarte, Mendavia, Orkoien, Pamplona, Viana y Zizur Mayor. Estos espacios permiten a niños, niñas y adolescentes colaborar con sus ayuntamientos en temas que les afectan, formando parte activa de la vida política local.
Todos estos municipios integran la Red OPINA, una iniciativa en la que participan también el Gobierno de Navarra, la FNMC y UNICEF Comité Navarra, con quien el Ejecutivo foral mantiene desde 2023 un protocolo de colaboración para reforzar la participación infantil.
Impulsar esta participación es una de las prioridades recogidas en el Plan de Acción de Gobierno Abierto presentado el pasado febrero, que busca consolidar una cultura de corresponsabilidad, consenso y sostenibilidad democrática.
Con la creación del Consejo, Navarra da un paso más hacia una ciudadanía inclusiva, en la que la infancia no solo tiene derecho a ser escuchada, sino también a ser protagonista activa en la construcción de su presente y su futuro.