Bryan Adams era una de las estrellas del año en el Navarra Arena y su concierto no defraudó a las más de 10.000 personas que abarrotaron el pabellón de Pamplona. El canadiense mostró una producción sencilla pero llena de maestría en lo vocal y musical, y ofreciendo un repertorio con sus grandes clásicos dentro de su gira 'Roll with the punches'-con estética de combate de boxeo.
Quizás eso, la estética del boxeo fueron algunas de las pocas licencias que concedió en cuanto a grandes performance con un globo casi dirigible con forma de guante de boxeo que hizo las delicias de las personas asistentes-muchas de ellas de mediana edad. Y es que a veces menos es más, ya que con un escenario sobrio y una cámara trasera que se desplazaba en travelling consiguió dar profundidad al espectáculo donde el rey era Bryan y sus tres músicos.
Los cuatro mosqueteros capitaneados por DÁrtagnan Bryan Adams ofrecieron todo un recital donde todo fue al milimetro como debía transcurrir comenzando con el nuevo hit 'Roll with the ', y siguiendo con clásicos de Adams como 'Run to you', 'somebody' o '18 til I die', donde jugaron con la pantalla y las cifras. Hubo momentos para baladas de siempre como ‘Heaven’ o el ‘Cloud number nine’donde el público lo dio todo con las luces de las linternas y acústicos como 'Here I Am' (de la banda sonora de Spirit donde no faltó el caballito galopando en la pantalla). Y también versiones de canciones de Tina Turner o el 'Twist and shout' de los Beatles).
Y otro dirigible con forma de coche apareció de repente con el hombre de ‘Bryan Adams’, con sus luces delanteras y traseras, en plena actuación del tema de ‘So happy it hurts’.
La apoteosis llegó con su exitazo ‘Summer of 69’ y ‘Cuts like a knife’ y una versión del popular “Can´t take my eyes off’, que dieron paso a los bises. Ahí, ¡oh sorpresa sorpresa! Bryan Adams de repente desapareció del escenario principal y tuvo la deferencia de interpretar en acústico en un pequeñísimo escenario en la otra parte del pabellón y girando para que le viera todo el público los temazos ‘Straigh from the heart’ y ‘All for love’ de la banda sonora de los Tres Mosqueteros).
Mejor final, imposible, en Pamplona para un maestro del rock y del pop que sigue teniendo mucho ‘punch’. El punto negativo, el inexplicable veto a fotógrados y camarógrafos para cubrir el evento.
Redacción Pamplona Actual.com