Una noche cargada de emoción, compromiso y esperanza volvió a llenar el salón del Madrid Marriott Auditorium en la tercera edición de la Gala Benéfica Niños Contra el Cáncer, el programa social impulsado por la Clínica Universidad de Navarra. Más de 700 personas, entre particulares, empresas y entidades, respondieron a la convocatoria con un objetivo común: impulsar la investigación en cáncer infantil y facilitar el acceso a tratamientos de vanguardia para niños de todo el mundo.
La velada dejó momentos para el recuerdo, pero también para la reflexión. Uno de los instantes más conmovedores fue la proyección de un breve documental que narró la historia de Darell, un niño panameño de tres años diagnosticado con un ependimoma de fosa posterior, un tipo de tumor cerebral. Tras perder la movilidad y someterse a una operación en su país, Darell necesitaba una técnica terapéutica a la que no podía acceder por su edad: la radioterapia convencional. Gracias a los fondos recaudados en la edición anterior de la gala, él y su madre pudieron viajar hasta Madrid para recibir protonterapia, una forma avanzada y precisa de radioterapia, especialmente indicada en pacientes pediátricos.
La recuperación de Darell no solo supuso un hito médico, al convertirse en el paciente número 1.001 de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), sino también un ejemplo vivo del impacto real de la solidaridad canalizada a través de este programa.
Durante la gala, el director general de la Clínica, Joseba Campos, compartió los avances alcanzados en el último año, destacando que, más allá de los tratamientos individuales, Niños Contra el Cáncer ha sido motor de nuevas alianzas con empresas, particulares e instituciones, y un puente directo entre la investigación científica y su aplicación clínica. Campos subrayó además el potencial de las nuevas estrategias terapéuticas, como el uso de virus oncolíticos, que combinan la destrucción del tumor con la activación del sistema inmunológico del paciente, abriendo nuevas vías hacia tratamientos más eficaces y personalizados.
Pilar Lorenzo, directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Clínica, agradeció el apoyo masivo recibido y reivindicó el valor de la colaboración colectiva. Según sus palabras, Niños Contra el Cáncer es mucho más que un programa médico: “es una red que une a investigadores, familias, médicos, empresas y ciudadanos en torno a un objetivo compartido: ofrecer salud y esperanza donde más se necesita”.
La gala también contó con momentos para la celebración y la música. La artista Leire Martínez puso el broche final con una actuación que emocionó al público, cerrando una noche en la que la ciencia, la solidaridad y la humanidad caminaron juntas.
Una vez más, se demostró que la lucha contra el cáncer infantil no conoce fronteras ni límites cuando se trata de unir esfuerzos para salvar vidas.
Redacción Pamplona Actual.com
