Las empresas familiares son el verdadero motor de la economía navarra. Así lo refleja el informe “Influencia de las empresas familiares en la economía navarra”, elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y presentado hoy en el campus de Arrosadia. Según sus datos, este tipo de compañías generan el 66,3 % del empleo y aportan más del 58 % del valor añadido bruto (VAB) de la Comunidad Foral.
El estudio, financiado por la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN), ha sido realizado por los profesores Lucía Garcés Galdeano, María Carmen García Olaverri y Martin Larraza Kintana, y ofrece una radiografía precisa del peso económico y social de este tipo de compañías en Navarra.
En palabras de Lucía Garcés, directora de la Cátedra y coautora del informe, “los datos ponen de manifiesto la relevancia estructural de las empresas familiares en la economía navarra, no solo por su peso cuantitativo en términos de empleo y riqueza, sino también por su comportamiento diferencial, resiliente y cada vez más competitivo”.
Microempresas, pero también grandes compañías
El documento destaca que el 92,3 % de las microempresas navarras son familiares. Sin embargo, esta realidad no se limita a las compañías de pequeño tamaño: el 47 % de las grandes empresas asentadas en Navarra también son de carácter familiar. En cuanto a la distribución sectorial, el comercio (24,5 %), la industria manufacturera (18,4 %) y la construcción (16,5 %) concentran casi seis de cada diez de estas compañías.
Uno de los aspectos más destacados del informe es el rendimiento económico: las empresas familiares presentan una rentabilidad media del 6 %, frente al 3,7 % de las empresas no familiares. Además, el coste laboral medio por empleado también es más elevado: 43.100 euros, frente a los 39.200 euros del resto del sector privado.
Empresas más longevas y resistentes
Las empresas familiares no solo crean más empleo, sino que también sobreviven más. El informe revela que el 37 % de estas sociedades tiene más de 25 años de antigüedad, frente al 33 % de las no familiares. La tasa de supervivencia también es superior: 82,2 % frente a un 74,3 %, situándose ambas por encima de la media estatal.
No obstante, el estudio también identifica áreas de mejora, en particular en lo relativo a la internacionalización. Solo el 11,7 % de las empresas familiares exportan de forma habitual, un porcentaje muy por debajo del 19,8 % de las empresas no familiares. Según los autores, esta diferencia se debe en parte al menor tamaño medio de estas sociedades y a su concentración en sectores menos orientados al comercio exterior.
Un modelo económico con arraigo
Durante el acto de presentación, al que asistieron representantes de ADEFAN y del tejido económico navarro, se puso en valor el papel estratégico de estas empresas en el desarrollo económico y social del territorio. Según Iñaki Ecay, presidente de ADEFAN, “este informe nos ayuda a seguir visibilizando lo que somos: un modelo de empresa con raíces, que apuesta por el largo plazo, el empleo estable y el compromiso con Navarra”.
El estudio está disponible para su consulta en la web de la UPNA y de la Cátedra de Empresa Familiar.
