Tras más de doce horas de mediación con la dirección de TCC, el comité de empresa ha emitido un duro comunicado en el que califica de “burla” y “falta de respeto” la última propuesta presentada por la empresa, y anuncia la continuidad de la huelga en el transporte urbano comarcal.
El ambiente en la mesa de negociación, según relatan los representantes sindicales, ha estado marcado por la frustración. Denuncian que la empresa no ha mostrado avances reales ni ha presentado compromisos firmes en ninguno de los puntos clave del conflicto.
Uno de los temas más controvertidos ha sido el plus de nocturnidad. La empresa propone retrasar el reconocimiento de la jornada nocturna desde las 22:00 a las 23:00 horas, algo que, según el comité, va en contra del Estatuto de los Trabajadores. Además, la oferta económica es considerada irrisoria: duplicar el plus entre las 22h y las 23h —pasando de 0,53€ a 1,06€— y añadir apenas 0,17€ por hora durante el resto de la noche. “Una burla”, sentencian desde el comité.
En cuanto a las bajas por enfermedad común grave, la propuesta de la empresa contempla un complemento del 85% desde el primer día, pero solo en una lista de patologías “elegidas a su antojo”, denuncia el comité, que asegura que se excluyen las dolencias más frecuentes, dejando a gran parte de la plantilla “desprotegida”.
Sobre la organización del trabajo, la dirección plantea la creación de una mesa con mediador durante seis meses, pero sin definir temas ni compromisos concretos. Para el comité, esto representa “una medida vacía, sin garantías”.
“Tras doce horas de negociación, no hay nada real para la plantilla. Solo humo”, resumen con indignación. El comité considera que la empresa está tratando de forzar la desmovilización “con migajas”, pese a que las reivindicaciones planteadas son —afirman— “justas, legales y necesarias”.
En consecuencia, la huelga continuará. El comité ha hecho un llamamiento a la unidad de la plantilla y ha agradecido el esfuerzo y el compromiso de los trabajadores y trabajadoras que, aseguran, seguirán en la calle “más fuertes y más unidos y unidas”.
“Porque sin presión no hay negociación, y sin dignidad no hay futuro”, concluyen.
