La Guardia Civil de Navarra ha investigado a dos hombres, de 48 y 52 años, como presuntos autores de delitos de maltrato animal y falsedad documental, en el marco de la operación TARNER. La investigación se desarrolló en las localidades navarras de Lodosa y Estella, tras hallarse a 23 perros en condiciones higiénico-sanitarias extremadamente precarias y a un can muerto en el interior de las instalaciones.
La operación comenzó cuando el SEPRONA de Navarra recibió varios pasaportes identificativos de perros, incautados previamente en Cogollos (Burgos) por la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Burgos. Las pesquisas condujeron a los agentes hasta una finca en Lodosa, donde se localizó a los animales.
Los perros, de diferentes razas, se encontraban en habitáculos improvisados con suelos de tierra húmeda, sin acceso a agua potable ni comida adecuada, y presentaban signos visibles de desnutrición, enfermedades cutáneas y parasitación. El hedor y el estado de insalubridad general obligaron a una actuación inmediata.
El rescate se llevó a cabo con la colaboración de la Policía Local de Lodosa, el Servicio de Ganadería del Gobierno de Navarra y el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundáin. Durante la intervención se halló el cadáver de uno de los canes, fallecido presuntamente por hipotermia agravada por su extrema debilidad, según confirmó la necropsia realizada por el citado centro.
Posteriormente, otros cinco perros fueron encontrados en una ubicación cercana, también en situación de abandono y sin atención básica. En total, 23 perros pudieron ser rescatados con vida.
Los animales fueron trasladados inicialmente a dependencias municipales del Ayuntamiento de Lodosa, donde recibieron atención veterinaria urgente gracias al personal de la guardería canina “Nudacán”, entidad que tiene un convenio con el consistorio para la gestión de casos de este tipo. Tras semanas de tratamiento y recuperación, todos los perros fueron dados en adopción a través del Centro de Protección Animal del Gobierno de Navarra, con sede en Etxauri.
Los informes veterinarios determinaron que los animales sufrían delgadez extrema, parasitación interna y externa, y alteraciones de comportamiento derivadas del prolongado abandono. Los dos investigados, de nacionalidad española, se enfrentan ahora a posibles penas por maltrato animal y falsedad documental. El Juzgado de Instrucción Nº2 de Estellaha decretado como medida cautelar la prohibición expresa de propiedad, tenencia o posesión –ni siquiera temporal– de perros mientras se resuelve la causa.
