El hipermercado que presume de tener los precios más bajos vuelve a destacar también por su lado más solidario. E.Leclerc ha cerrado su última campaña nacional de recogida de alimentos con un balance de 6.678 kilos de productos no perecederos y casi 5.000 euros recaudados en donativos, que se destinarán a apoyar a familias en situación de vulnerabilidad a través de la Federación Española de Banco de Alimentos (FESBAL).
Miles de clientes se han sumado a esta iniciativa solidaria que se ha desarrollado de forma simultánea en los centros de Salamanca, Murcia, León, Aranjuez, Valdemoro, Vitoria, Miranda, Majadahonda, Trujillo, Pamplona, Soria y Ciudad Real. Cada hipermercado ha adaptado la recogida a las necesidades de su entorno, demostrando que la implicación local es una de las señas de identidad del Movimiento E.Leclerc.
La dirección de E.Leclerc ha agradecido públicamente la generosidad de los clientes y la labor “imprescindible” de los Bancos de Alimentos locales, reafirmando así su compromiso de estar cerca de quienes más lo necesitan. Con esta campaña, la cadena no solo cumple con su filosofía de ofrecer precios bajos, sino que pone de nuevo de manifiesto su vertiente social: un modelo de negocio que busca combinar actividad empresarial con compromiso comunitario.
E.Leclerc, que agrupa a comerciantes independientes bajo una misma enseña, defiende desde sus orígenes valores como la solidaridad, el respeto al medio ambiente y la defensa de los consumidores. Una forma de entender la gran distribución que, campaña tras campaña, logra movilizar a miles de personas en favor de causas comunes.