El sindicato AFAPNA ha denunciado públicamente la situación que atraviesa la UCI del Hospital Reina Sofía de Tudela, donde, según señalan, se han cerrado dos de las cinco camas disponibles. Aunque el Departamento de Salud ha explicado este cierre como parte de la reorganización habitual de recursos durante el periodo estival, desde AFAPNA temen que la verdadera causa sea, una vez más, la falta de facultativos.
La organización sindical advierte de que no va a permitir que este tipo de recortes se presenten como una medida “normal”, cuando consideran que responden a un problema estructural mucho más grave: la escasez de profesionales y la sobrecarga que soportan los que permanecen en activo. Según AFAPNA, la situación en la Comunidad Foral es insostenible, con plantillas al límite que afrontan jornadas interminables y, en muchos casos, entre nueve y diez guardias mensuales.
“Cerrar camas no es la solución”, subrayan, insistiendo en que es urgente tomar medidas para reforzar las plantillas, garantizar una atención de calidad y proteger a los profesionales que, recuerdan, han sido siempre el principal valor del sistema navarro de salud.
El sindicato exige al Departamento de Salud inversiones reales en personal y soluciones efectivas para frenar un deterioro que, advierten, amenaza con cronificarse. Además, AFAPNA ya ha anunciado que estará vigilante para garantizar que estas dos camas de UCI vuelvan a estar operativas una vez termine el verano.