La sala La Villavesa de Geltoki acoge hasta el 29 de agosto la exposición ‘Gereziondoa’ (‘Cerezo’) del joven creador navarro I. Z., una propuesta artística que fusiona fotografía, poesía y cine para ofrecer al visitante un viaje íntimo y pausado a través de las estaciones y la contemplación de la naturaleza.
La muestra, que reúne 35 fotografías en 35mm, una narración poética de 15 minutos y un breve film de 5 minutos en 16mm, ha sido presentada este viernes en rueda de prensa. Allí, el propio autor ha querido subrayar la importancia de espacios como Geltoki para quienes empiezan su camino en el mundo del arte: “No es sencillo encontrar un lugar donde exponer tu primera obra, y el equipo de Geltoki me ha mostrado su apoyo y confianza desde que nos pusimos en contacto. Creo que no hay mejor sitio desde el que empezar este camino, y que haya un espacio como Geltoki en el centro de Iruñea que apoye y crea en los nuevos creadores es fundamental”.
‘Gereziondoa’ se estructura en tres partes que dialogan entre sí: imágenes tomadas entre la primavera de 2022 y el verano de 2023 divididas en cinco secciones; un poema en prosa grabado que relata la transformación del cerezo mientras se convierte en espejo de las inquietudes del propio autor; y un film rodado en 16mm, cuya pérdida parcial de metraje se convierte en parte de la narración, como un juego poético sobre lo que fue y ya no podrá ser.
El artista, nacido en Iruñea en el verano de 2000 y criado en un pueblo, se graduó en Comunicación Audiovisual y trabajó en Madrid tras acabar la universidad. Fue allí donde comenzó a estudiar euskera por su cuenta, como un gesto de regreso a la raíz y la memoria: un vínculo que atraviesa toda la obra. ‘Gereziondoa’ es, de hecho, un homenaje al cerezo de su jardín, testigo silencioso de su vida, un ser que se convierte en padre, amigo y espejo.
La exposición, que podrá visitarse de lunes a viernes de 10:00 a 17:00, contará con la presencia del propio I. Z. cada tarde a partir de las 16:00. Tras su paso por Iruñea, ‘Gereziondoa’ viajará al Palacio Arizkunenea de Elizondo del 5 al 27 de septiembre.
Con este trabajo, I. Z. ofrece una invitación a la calma y a la introspección: un canto a la belleza del paso del tiempo y una exploración de las verdades interiores que brotan, como flores de cerezo, cuando se observa sin prisa.