El pleno del ayuntamiento de Huarte ha aprobado por unanimidad la exigencia al Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra para que priorice y ejecute la variante de la PA-30, según lo establecido en la orden foral de 2013. Esta decisión responde a una necesidad largamente reivindicada por el ayuntamiento y agentes sociales de la localidad, quienes consideran que esta obra es fundamental para desviar el tráfico denso, mejorar la seguridad vial y elevar la calidad de vida de los ciudadanos.
La variante de la PA-30 ha sido un tema recurrente en las discusiones municipales, reflejando la preocupación de los habitantes de Huarte por el alto volumen de tráfico que atraviesa la localidad. La ejecución de esta infraestructura no solo aliviaría la congestión vehicular, sino que también contribuiría a reducir los riesgos de accidentes en la zona, un aspecto crucial para la seguridad de los peatones y conductores.
Una reivindicación constante de Huarte
El respaldo unánime del pleno del ayuntamiento subraya la importancia de esta obra para la comunidad. La variante permitiría desviar el tráfico pesado que actualmente circula por el centro de Huarte, lo que se traduce en una mejora significativa en la calidad del aire y una reducción del ruido urbano. Estas mejoras impactarían positivamente en el bienestar de los residentes, quienes llevan tiempo solicitando soluciones efectivas a los problemas de movilidad.
La orden foral de 2013 ya contemplaba la necesidad de esta variante, pero hasta ahora no se ha materializado. El ayuntamiento de Huarte, junto con los agentes sociales, ha insistido en que el Gobierno de Navarra debe cumplir con este compromiso. La ejecución de la variante es vista como una prioridad para garantizar un entorno más seguro y saludable para todos los habitantes.
