El consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, ha rebajado este miércoles las expectativas sobre la reforma fiscal que la presidenta María Chivite avanzó el pasado lunes en su balance de mitad de legislatura. La propuesta de rebaja del IRPF para las rentas medias y bajas, uno de los anuncios más destacados de Chivite, se encuentra aún en una fase de negociación interna, embrionaria, sin detalles concretos sobre su alcance.
Arasti subrayó que el Ejecutivo lleva “bastante tiempo” trabajando en esta cuestión, pero insistió en que cualquier decisión tendrá que salir del consenso en la mesa de diálogo fiscal, en la que participan los grupos políticos, el propio departamento y el Gobierno.
“Como siempre, me van a permitir que detalles no dé, porque creo que la mejor manera de poder llegar a acuerdos es que la lealtad entre todos los miembros se mantenga intacta”, señaló el consejero, que recordó que el objetivo es presentar antes del 31 de diciembre un proyecto capaz de aglutinar apoyos suficientes.
Preguntado por si el Gobierno maneja ya una propuesta concreta en términos de puntos de rebaja del IRPF, Arasti evitó entrar en cifras. “Una cosa es pensar en puntos, y a lo mejor no estamos hablando de puntos, sino de otra cosa”, apuntó, reiterando que no se harán públicos los detalles hasta que haya un consenso real que permita llevar la propuesta al Parlamento con garantías de éxito.
En definitiva, el Ejecutivo navarro mantiene sobre la mesa la rebaja fiscal, pero sin concretar aún ni la fórmula ni el alcance, a la espera de que avance la negociación política en las próximas semanas.