La Junta de Gobierno Local de Pamplona ha dado luz verde a la adjudicación del derribo de las edificaciones interiores de la manzana del Oscus, ubicada en la zona de Navarrería. La empresa Obras y Servicios Tex SL será la encargada de llevar a cabo los trabajos, con un presupuesto de 532.400 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Las obras están programadas para comenzar en septiembre, como parte de un esfuerzo continuo por revitalizar el Casco Antiguo de Pamplona.
Esta iniciativa se enmarca en el proceso de regeneración impulsado por Pamplona Ciudad Habitable – Iruña Biziberritzen (PCH), que busca reactivar patios interiores de manzana y abrir nuevos espacios libres. El objetivo es mejorar la habitabilidad y recuperar la escala humana en el corazón de la ciudad histórica. Al igual que la intervención en la plaza Santa Ana, el derribo del antiguo Oscus sigue esta línea de acción.
Demolición y adecuación de la manzana 111
El contrato contempla la demolición de las construcciones interiores de la manzana 111 del Casco Viejo y la adecuación como solar de la parcela resultante. El proyecto ha sido redactado por OM ARQ SLP y los arquitectos Óscar Mongay Jiménez y María Teresa Mariezcurrena Echeverría. Además, se retirarán elementos con amianto, un residuo potencialmente peligroso, como parte de una estrategia municipal y foral para mejorar la seguridad ambiental.
El edificio que se va a demoler fue construido en los años 60 y ha tenido diversos usos hasta el año 2009, cuando sus funciones culturales y sociales fueron trasladadas al Palacio de Condestable. Desde entonces, ha sido utilizado de manera puntual, como comedor social municipal. Actualmente, presenta deterioro y es necesario retirar el amianto de la cubierta, en línea con la campaña de retirada de este material en edificios municipales.
Coordinación con edificaciones colindantes
Los trabajos incluirán la demolición total del edificio sobre rasante y la reparación de las partes de edificaciones colindantes afectadas. Se está coordinando con los propietarios de estas edificaciones para minimizar las afecciones, especialmente con el edificio nº 31 de la calle Navarrería y con el Instituto Navarro de Administración Pública (INAP). La colaboración con la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana también será crucial en este proceso.
Además, se desarrollará un estudio arqueológico en el solar, debido al alto valor patrimonial, histórico y cultural de la zona. Este enfoque se ha aplicado en actuaciones similares, como en la plaza Santa Ana, para garantizar la protección del patrimonio durante las obras. La coordinación y el estudio arqueológico son esenciales para preservar el legado histórico de Pamplona mientras se avanza en la regeneración urbana.
La retirada del amianto es una prioridad en este proyecto, ya que contribuye a mejorar la seguridad ambiental y avanzar hacia una ciudad más saludable. La estrategia municipal y foral de retirada progresiva de amianto en edificios públicos refuerza este compromiso con la salud pública y el medio ambiente. La eliminación de este material peligroso es un paso importante en la renovación del Casco Antiguo.
El proceso de derribo y adecuación de la manzana del Oscus es un ejemplo de cómo las intervenciones urbanas pueden mejorar la calidad de vida en el Casco Antiguo de Pamplona. La apertura de nuevos espacios libres y la recuperación de la escala humana son objetivos clave de esta iniciativa, que busca revitalizar el corazón de la ciudad histórica. La colaboración entre instituciones y la protección del patrimonio son aspectos fundamentales en este proceso de regeneración urbana.
