Navarra Televisión emitió anoche una entrevista especial con María Chivite, presidenta del Gobierno foral, conducida por el director del canal, Roberto Cámara, en directo desde el Palacio de Navarra. Durante cerca de una hora, la dirigente socialista abordó la actualidad política marcada por el informe de la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción, la situación judicial de Santos Cerdán y los retos económicos e infraestructurales que aguardan a la Comunidad Foral.
“El informe no detecta delitos, pero hay que mejorar”
Chivite entró de lleno en el asunto que más titulares ha generado en las últimas semanas: el informe sobre las adjudicaciones en las obras de los túneles de Belate. La presidenta admitió la existencia de irregularidades administrativas, aunque quiso dejar claro que “no hay delito ni corrupción”. “Un poco colorados sí que nos ha puesto el informe”, reconoció, al tiempo que anunció medidas inmediatas. Entre ellas, la reforma de la ley de contratos antes del 1 de enero para reforzar los mecanismos de control.
“Más allá de lo que digan los informes, el compromiso con la transparencia de este Gobierno es claro. Esas irregularidades nos deben servir para mejorar y tenemos tarea por delante para agilizar y hacer más claros los trámites administrativos”, explicó. Preguntada sobre posibles cambios en el Ejecutivo, zanjó: “Si hay cambios, no serán por el informe de la oficina”.
Distancia y cautela ante el “caso Cerdán”
La entrevista también abordó la situación de Santos Cerdán, número tres del PSOE, encarcelado en Soto del Real por su implicación en el conocido como caso Koldo. Chivite optó por mantener una posición prudente: “Por respeto al ámbito judicial no voy a entrar a hacer valoraciones”. Sí admitió haber hablado con Cerdán en su día sobre la necesidad de ejecutar las obras de Belate, pero nunca sobre empresas o licitaciones. “Santos Cerdán ayudó a que el Ministerio colaborara en una de las obras más importantes de Navarra. Nunca hablé con él de adjudicaciones”.
Respecto a los audios difundidos en los últimos meses, se mostró sorprendida: “Cuando los escuché no reconocí a Santos Cerdán en esas actitudes. Serán los jueces quienes determinen si es un corrupto. Mis opiniones personales sobran”. De encontrarse hoy con él, dijo, le preguntaría directamente “qué hay de todo lo que se está contando”.
Servinabar y la relación con Antxon Alonso
En relación con los contratos vinculados a la empresa Servinabar, de Antxon Alonso, la presidenta aseguró que desconocía la situación: “No sabía nada de esto y tras conocerlo la perspectiva es diferente”. Reconoció haberse reunido en tres ocasiones con Alonso en calidad institucional —para tratar sobre Mina Muga, las obras del Palacio de Navarra y un proyecto de Acciona—, aunque subrayó que se trató de encuentros relacionados exclusivamente con proyectos concretos y nunca con adjudicaciones.
Compromiso personal y de gobierno
Chivite defendió con firmeza tanto su trayectoria como la de su equipo: “Defiendo mi honestidad y la de los consejeros. Nadie ha cometido ningún delito. Se nos cuelga el adjetivo de corruptos sin pruebas. El tiempo dará y quitará razones y tengo la tranquilidad de ser una presidenta honesta en un Gobierno honesto”.
Horizonte económico y nuevas conexiones aéreas
Más allá de la polémica política, la presidenta quiso poner el foco en los proyectos de futuro. Anunció que Pamplona contará con más vuelos nacionales y europeos en 2026, una medida con la que su Ejecutivo busca mejorar la conectividad de Navarra y reforzar su atractivo económico y turístico.
Con este anuncio, Chivite intentó equilibrar el tono de la entrevista: entre la defensa cerrada de su gestión en un momento delicado y la proyección de un horizonte de oportunidades para la Comunidad Foral.