El Defensor del Pueblo de Navarra, Patxi Vera, ha recordado al Ayuntamiento de Pamplona/Iruña su deber legal de velar para que no se produzcan actuaciones discriminatorias por motivo racial en las instalaciones de su titularidad. Así lo recoge una resolución dictada tras una queja presentada por un ciudadano que denunció un supuesto episodio de racismo, abuso de poder y violencia policial ocurrido el 20 de julio en el complejo deportivo municipal de Aranzadi.
Según el relato del afectado, una usuaria acusó sin pruebas a un hombre negro de haberse colado en las piscinas. El personal de seguridad, en lugar de verificar la acusación, le instó a abandonar el recinto, y posteriormente intervino la Policía Municipal. El denunciante sostiene que la actuación fue racista y violenta, y que su pareja resultó lesionada.
Tras solicitar información al Ayuntamiento, la institución del Ararteko ha constatado que, aunque existen versiones divergentes sobre el desarrollo de los hechos, está acreditado que el afectado sí disponía de entrada y que el personal de la instalación le pidió marcharse sin comprobarlo previamente. En su informe, la Policía reconoce que el trabajador que ordenó la expulsión “no pidió el ticket de entrada” antes de actuar.
El Defensor del Pueblo considera que esta conducta fue “indebida y carente de la objetividad y neutralidad necesarias”, y que resulta “indiciaria de un posible trato discriminatorio por un motivo racial”. Subraya que no es razonable instar a una persona a abandonar una instalación pública “sin una indagación mínima o tan sencilla como pedirle la entrada”.
Por todo ello, el Ararteko ha emitido un recordatorio de deberes legales al Ayuntamiento, instándole a adoptar las medidas necesarias para garantizar que no se repitan actuaciones discriminatorias en instalaciones municipales.
El Ayuntamiento recuerda que "el verano ha sido especialmente complejo, con un número elevado de incidencias de muy diversa índole, lo que refuerza aún más la necesidad de seguir trabajando de manera preventiva y coordinada", en referencia a numerosos episodios de robos y añade que "desde el área de Deporte se colabora con las diferentes áreas municipales, así como con asociaciones y entidades sociales, para avanzar en la construcción de espacios deportivos seguros, inclusivos y respetuosos para toda la ciudadanía”.
El consistorio además ha señalado en su respuesta que “rechaza todo acto, expresión o manifestación de racismo, xenofobia o cualquier forma de discriminación”, y que promueve campañas de sensibilización, formación en derechos humanos para la Policía y protocolos de coordinación con entidades sociales.
No obstante, el Defensor del Pueblo considera que lo ocurrido en Aranzadi evidencia la necesidad de reforzar esas medidas para garantizar una actuación institucional plenamente respetuosa con la igualdad de trato y la no discriminación.