Tras la exclusión formal de Servinabar de la UTE adjudicataria de las obras de duplicación de los túneles de Belate, la empresa de Antxón Alonso y según la UCO también de Santos Cerdán, ha desaparecido también de los rótulos y señalizaciones visibles en el lugar de la obra.
Esta medida refleja la realidad administrativa y operativa, ya que Servinabar dejó de formar parte del consorcio en junio de 2025, siendo su participación absorbida por los restantes socios, Acciona y Fermín Osés.
Según publica hoy Diario de Navarra, las obras no avanzan al ritmo previsto y acumulan un retraso significativo. Uno de los factores que ha evitado la paralización total del proyecto ha sido el intenso tráfico que soporta la vía y la obligación de cumplir con los plazos marcados por la directiva europea, que exige la finalización de estas infraestructuras antes de 2027. Por ello, el Gobierno ha autorizado una segunda prórroga de la obra que vencería a finales de noviembre de este año, aunque no se descarta la posibilidad de una tercera extensión si las circunstancias lo requieren.
Además, la UTE lleva desde mayo sin cobrar las certificaciones por los trabajos realizados, a la espera de que se aprueben unos sobrecostes de 8,5 millones de euros, lo que ha complicado aún más el desarrollo del proyecto.
