El grupo municipal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Ayuntamiento de Pamplona ha asegurado que el futuro centro de la memoria que se ubicará en el Monumento a los Caídos «nace fracasado desde el inicio», tras la exposición del comité de expertos nombrado por el propio Consistorio, en la que, según los regionalistas, «se ha contradicho todo lo expuesto por EH Bildu, Geroa Bai y PSN hasta el momento».
Los concejales de UPN han señalado que «resulta cuando menos sorprendente que el comité de expertos diga que la memoria es conflicto y confrontación y que, para su correcto funcionamiento, el centro deberá actuar con independencia de directrices políticas y propiciar un debate ciudadano pluralista». En su opinión, «el único motivo por el que este centro va a ser una realidad es precisamente un acuerdo político tomado de espaldas a la ciudadanía, y se nos ha tratado de vender que servirá para mejorar la convivencia».
Para los foralistas, estas afirmaciones «confirman que el centro será un fracaso desde su misma concepción y que no podrá funcionar jamás como debería hacerlo un espacio memorialista». «Todo lo que nos han contado hasta ahora se contradice con lo que nos han dicho hoy. Es una broma de mal gusto», han añadido.
Asimismo, UPN ha mostrado su «asombro» por el «sesgo» de una de las portavoces del comité de expertos, que, según han señalado, «ha llegado a decir que la solución radical sería el bombazo y derribo, y que es algo que está sobre la mesa», o ha utilizado expresiones como mastodonte opaco o radiactivo para referirse al monumento.
«Desde el principio nos mostramos en contra del proyecto, porque lo consideramos inaceptable, oscuro y sectario», han subrayado los regionalistas, que han calificado de «aberración» que «EH Bildu, heredero del fascismo más reciente que ha conocido esta tierra, sea quien vaya a definir qué es el fascismo». En su opinión, «no hay ninguna duda de que lo utilizarán para blanquearse y como arma arrojadiza».
UPN ha concluido recordando que «el nombramiento del comité de expertos de ninguna manera supone ningún aval ni garantía de que ese centro vaya a servir para mejorar la convivencia, y hoy se nos acaba dando la razón».