Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un clan familiar de origen rumano especializado en el robo de cobre en empresas de Navarra y Cantabria. La actuación, enmarcada en la Operación Gurtza, se ha saldado con diez detenciones y ha permitido esclarecer numerosos robos cometidos en ambas comunidades, con un valor de lo sustraído superior a 80.000 euros, además de cuantiosos daños materiales en las instalaciones afectadas.
La investigación, desarrollada durante varios meses por la Comisaría General de Policía Judicial junto a las brigadas provinciales de Pamplona y Santander, permitió identificar al grupo, que operaba de forma altamente organizada, con una estructura jerarquizada y un reparto claro de funciones.
Los integrantes del clan actuaban principalmente durante la noche. Accedían a recintos empresariales o naves industriales para sustraer grandes cantidades de cableado de cobre, que posteriormente almacenaban en puntos intermedios antes de su venta en el mercado ilícito europeo a través de redes locales de intermediarios.
Durante el operativo se realizaron dos registros domiciliarios en Pamplona, en los que los agentes intervinieron herramientas utilizadas para forzar cerramientos, armas prohibidas, documentación relacionada con la actividad delictiva, casi 9.000 euros en efectivo y un billete de avión con destino a Rumanía previsto para el día siguiente. El billete fue hallado en poder del patriarca del clan, junto con buena parte del dinero incautado.
Según fuentes policiales, el grupo blanqueaba los beneficios obtenidos mediante la técnica del “smurfing”, es decir, fragmentando las ganancias en pequeñas transferencias sucesivas para enviarlas a otros núcleos del clan en Rumanía y evitar los controles financieros.
Con esta operación conjunta, la Policía Nacional da por desarticulado uno de los grupos más activos del norte de España en el robo de cobre, un delito que en los últimos años ha causado importantes pérdidas a empresas e infraestructuras industriales.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Pamplona, mientras la investigación continúa abierta para determinar la posible implicación de más personas en la red.





