Bajo el lema “Tú también puedes ser santo”, la Iglesia navarra celebra este domingo, 9 de noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana 2025, una jornada para reflexionar sobre la vida comunitaria y apoyar económicamente las actividades pastorales, sociales y asistenciales que la diócesis desarrolla a lo largo del año.
El arzobispo de Pamplona y Tudela, monseñor Florencio Roselló Avellanas, ha subrayado que esta fecha “es una oportunidad para mirar hacia dentro, hacia casa, y revisar cómo está nuestra diócesis de Pamplona y Tudela. Mirar si realmente nuestra Iglesia anima a la santidad de los cristianos”.
En esta jornada, las colectas que se realicen en las parroquias navarras se destinarán íntegramente a cubrir las necesidades y los gastos de la Iglesia diocesana. “Es una manera de vivir y experimentar que la Iglesia de Navarra es nuestra, que es nuestra casa, nuestra familia y nuestra comunidad”, ha afirmado Roselló, quien ha recordado las palabras de San Pablo: “hay más alegría en dar que en recibir”.
El prelado ha invitado a los fieles a realizar una “triple mirada” en este día: hacia la vocación de sacerdotes, religiosos y laicos; hacia la acción pastoral que se desarrolla en la diócesis; y hacia la dimensión material, necesaria para sostener todas estas iniciativas. “Es momento de animar a la comunidad diocesana a colaborar económicamente para mantener y sostener todas las acciones pastorales y caritativas que se llevan a término”, ha insistido.
Transparencia y gestión económica
El ecónomo diocesano, Jorge Irurzun Tihista, ha presentado las cuentas correspondientes al ejercicio 2024, aprobadas por el Consejo Diocesano de Asuntos Económicos, en un gesto de “transparencia y responsabilidad”.
Los ingresos de la Archidiócesis de Pamplona y Tudela ascendieron a 29,2 millones de euros, procedentes en su mayoría de colectas, donativos y suscripciones periódicas (casi el 50%) y de la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta (25%). El resto provino de arrendamientos, rendimientos financieros y subvenciones públicas y privadas destinadas a proyectos sociales o de conservación del patrimonio.
Por su parte, los gastos alcanzaron 29,1 millones de euros, con tres capítulos principales: Acciones pastorales y asistenciales: 9,2 millones (31,8%); Conservación y funcionamiento de templos y casas parroquiales: 10,7 millones (36,9%); y Sostenimiento del clero y personal laico: 6,3 millones (21,6%).
“El balance muestra una gestión equilibrada, responsable y transparente, que permite mantener la actividad pastoral y social”, ha señalado Irurzun. Entre los retos de futuro, ha destacado la necesidad de fomentar las aportaciones estables de los fieles, impulsar el mecenazgo y consolidar los ingresos para garantizar la conservación del patrimonio cultural que la Iglesia gestiona en nombre de todos los navarros.
Más de 40.800 personas atendidas
A lo largo de 2024, la Iglesia navarra prestó ayuda asistencial a 40.832 personas a través de sus 735 parroquias y 110 centros diocesanos, en ámbitos que van desde la atención a familias y personas mayores hasta programas educativos, de inserción laboral o apoyo psicológico.
Las aportaciones se podrán realizar en la colecta de las misas del domingo, a través del portal www.donoamiiglesia.es o mediante Bizum (número 11927). Toda la información económica y de transparencia está disponible en www.iglesianavarra.org/transparencia.
“La santidad se manifiesta de muchas maneras —ha recordado el arzobispo—: desde la entrega al prójimo, la oración o la ayuda económica. Compartir y sostener la misión de la Iglesia también es un camino hacia la santidad”.





