La avenida de Marcelo Celayeta ha recuperado ya la normalidad circulatoria tras el grave incendio declarado este miércoles en un bazar de la Rotxapea. El tránsito rodado y el transporte urbano han retomado su recorrido habitual, aunque el edificio del número 100, el más afectado por el fuego y el humo, permanece cerrado y bajo custodia de la Policía Municipal de Pamplona ante el riesgo que aún presenta su estructura.
El balance provisional del siniestro apunta a que hasta 32 viviendas podrían haber sufrido daños, en distintos grados, tanto en la propia avenida como en la calle Vidángoz. Las labores de control y refresco del fuego continúan a cargo de los Bomberos de Navarra, que trabajan sobre un local completamente calcinado y cuyos inmuebles superiores han quedado seriamente afectados por el intenso humo.
Para atender a las personas damnificadas, el Ayuntamiento ha instalado una oficina móvil en las inmediaciones, que permanecerá operativa durante toda la jornada de hoy y mañana. Varias familias han sido realojadas temporalmente en el Hotel Villava, a la espera de la evaluación técnica que determine cuándo podrán volver a sus casas.
La Policía Municipal mantiene activo un dispositivo de acceso controlado que permitirá a los vecinos retirar objetos personales mientras continúan los trabajos. Una vez finalizado el refresco, comenzará el desescombro del bazar, paso previo para que los técnicos evalúen con precisión el estado de los edificios.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Saez, visitó este jueves por la mañana la zona acompañado del concejal de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Endika Alonso Irisarri, y del jefe de Policía Municipal, Antonio Sánchez López. El primer edil trasladó su apoyo a los vecinos y confirmó que el Ayuntamiento ya ha iniciado contactos con las aseguradoras para agilizar los trámites y facilitar la vuelta a la normalidad «lo antes posible».






