El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha inaugurado esta mañana un nuevo tramo de 4,9 kilómetros de la autovía A-68 entre Mallén, en Zaragoza, y Cortes, en Navarra. Con esta apertura, se completa el tramo previamente puesto en servicio entre Gallur y Mallén en 2022, formando parte de un proyecto global que ha supuesto una inversión de 75,2 millones de euros para duplicar y modernizar 15,1 km de la carretera N-232.
El nuevo trazado conecta ambos tramos adyacentes de la A-68, estableciendo así una vía de alta capacidad entre Zaragoza y Tudela, fundamental para la vertebración y el desarrollo industrial y logístico de Aragón, Navarra y La Rioja. La autovía incluye los enlaces de Mallén y Cortes, tres vías de servicio y una glorieta que reemplaza la antigua intersección con la N-122 y la AP-68, mejorando la seguridad vial y la conectividad con polígonos industriales y la red provincial de carreteras del Campo de Borja.
Además, se han construido ocho estructuras que permiten el cruce de ríos, carreteras locales, vías pecuarias y caminos peatonales, entre ellos la pasarela peatonal sobre el Camino Jacobeo del Ebro. Se han incorporado medidas de integración ambiental, como pasos de fauna, revegetación de taludes y pantallas acústicas para minimizar el impacto en zonas urbanas.
El corredor del valle del Ebro, por el que circulan de media 13.000 vehículos diarios, de los cuales un 43% son pesados, se ve así reforzado en capacidad y seguridad, consolidando la A-68 como eje estratégico para el transporte entre el Mediterráneo y la cornisa Cantábrica.






