Los sindicatos ELA y CCOO han cargado este martes contra el Gobierno de Navarra por su intención de ampliar las jornadas de apertura comercial en domingos y festivos en 2026, una decisión que, según critican, se ha tomado «a espaldas» de las personas trabajadoras y atendiendo exclusivamente a los intereses de las grandes empresas. La polémica ha estallado especialmente al conocerse que el Ejecutivo llegó a plantear como día de apertura el 1 de mayo, Día Internacional de las Personas Trabajadoras.
Durante la reunión del Consejo Asesor del Comercio Minorista de Navarra, celebrada este martes, el Gobierno trasladó a los agentes sociales la lista de diez posibles días de apertura en festivo. La Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) propuso finalmente que las cinco jornadas comerciales habilitadas para 2026 sean el domingo 4 de enero, Jueves Santo (2 de abril), Día de Navarra (3 de diciembre), domingo 20 de diciembre, además del festivo propio de cada localidad. Tanto ELA como CCOO rechazaron un calendario que consideran previamente pactado entre el Ejecutivo foral y la patronal.
ELA denuncia «servilismo» y una ley que ampliará aperturas
ELA calificó el encuentro como una nueva muestra del «servilismo» del Gobierno de Navarra hacia las empresas, asegurando que el Ejecutivo actúa «como notario» de los acuerdos previamente alcanzados en la CEN. El sindicato lamenta que los representantes sindicales no hayan tenido «ningún tipo de participación» en la decisión del calendario de 2026.
La organización ha mostrado su preocupación por el proyecto de ley de comercio que prepara el Gobierno, una norma que —según advierte— eliminaría las restricciones actuales y permitiría abrir más domingos y festivos. ELA considera que esta desregulación «solo beneficia a las grandes empresas» y perjudica tanto al pequeño comercio como a quienes trabajan en el sector, muchas de las cuales tienen en el domingo su único día de descanso.
CCOO califica la medida de «anacrónica, consumista y alejada de la mayoría social»
Por su parte, CCOO ha tachado la apertura comercial en domingos y festivos de «acción anacrónica, consumista y alejada de los intereses de la mayoría social». El sindicato ha lamentado que el Gobierno de Navarra plantease inicialmente como jornada de apertura el Primero de Mayo, decisión que califica de «inaudita» y «una afrenta a la clase trabajadora».
Rubén Belzunegui, secretario de la Federación de Servicios de CCOO de Navarra, ha criticado el «nulo interés» de las patronales en el bienestar de sus plantillas y ha recordado que la responsabilidad social empresarial «no consiste en tener ideas fantásticas, sino en llegar a acuerdos y cuidar de las personas trabajadoras». El sindicalista ha reclamado que los estándares europeos que aspira a alcanzar el Gobierno también se reflejen en horarios de apertura más razonables, tal y como ocurre en los países del entorno.
CCOO ha insistido en su defensa de la apertura cero en domingos y festivos y ha reclamado que, mientras la patronal siga imponiendo la actividad en jornadas de descanso, la prestación laboral sea voluntaria. Además, propone que parte del rendimiento económico generado esos días se reparta entre las plantillas.
Impacto en la conciliación y el modelo comercial
Ambos sindicatos advierten de que ampliar las aperturas en festivos supondrá más jornadas consecutivas de trabajo, complicará la conciliación y consolidará un modelo que, a su juicio, beneficia a las grandes cadenas frente al comercio de proximidad.
ELA y CCOO coinciden en que un Gobierno «no es progresista por repetirlo», sino por sus políticas, y exigen al Ejecutivo foral que priorice el bienestar de las personas trabajadoras por encima del interés productivista de las grandes empresas.
