La seguridad, la salud y el bienestar son factores que importan más que nunca en las empresas navarras. Todas aseguran que la salud tiene una gran influencia en la productividad y en la satisfacción de las personas, además de ser un factor esencial para retener el talento. Esta conclusión se desprende de la III Encuesta sobre Salud y Empresa, que elaborada por Mutua Navarra.
El estudio confirma, además, que los mayores problemas de salud en las empresas se concentran en los trastornos musculoesqueléticos, según afirma el 83,3% de las encuestadas. A estos les siguen los problemas de salud mental, con un 46,5%. Y, sobre la salud mental, Javier Andueza, responsable de Gestión de Relaciones con Mutualistas, Absentismo y Relaciones Institucionales de Mutua Navarra, insiste: “Para reducir el incremento del número de bajas por problemas de salud mental, deben definirse estrategias específicas orientadas al abordaje, tanto de las causas generadoras de enfermedad como de los factores potenciadores del bienestar psicológico en el trabajo”. Andueza añade que, “para configurar una política de salud que se materialice en un plan estructurado, con objetivos e indicadores específicos, resulta necesario implementar políticas y programas de apoyo, orientación y financiación que faciliten extender modelos de gestión de la salud a los distintos tamaños de empresa en Navarra”.
Más de cuatrocientas empresas de diferentes tamaños y sectores han participado en el presente estudio, el tercero de estas características realizado en nuestra comunidad. Para hacerlo posible, se ha contado con la colaboración de la Confederación Empresarial Navarra (CEN), AEDIPE Navarra-La Rioja y la Dirección General de Política Económica y Empresarial y Trabajo del Gobierno de Navarra. La realización del estudio ha sido dirigida por el Departamento de Sociología de la Universidad Pública de Navarra.
El panorama empresarial que se vislumbra sobre la base de los resultados obtenidos en la III Encuesta Salud y Empresa en Navarra permite afirmar que aumentan la preocupación y el interés empresarial por la salud de las personas en las organizaciones como un factor de intervención para mejorar no sólo la salud individual sino también la productividad, la satisfacción y la retención de los mejores profesionales. Y todo ello, para ayudar a revertir las altas cifras de absentismo laboral.
Las enfermedades comunes incrementan su peso relativo en el volumen general de la enfermedad, en detrimento de las contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales). Este dato lo confirma el 80,4% de las empresas encuestadas, lo que supone un incremento de 14,5 puntos respecto a 2021. Porcentaje más reducido en las pequeñas empresas (73,8%) y mayor (88,5%) en las grandes.
Los problemas de salud mental están adquiriendo gran importancia, especialmente en estos últimos años, si bien la mayor tasa de problemas de salud sigue presentándose en las lesiones musculoesqueléticas. A bastante distancia se sitúan los problemas respiratorios (11,0%), los gastrointestinales (6,5%) y los cardiovasculares (3,2%).
Se constata una mayor implicación por mejorar la salud de las personas, tanto en las empresas más pequeñas como en las de mayor tamaño. Sin embargo, no está hoy día al alcance de las empresas más pequeñas y de mediano tamaño disponer de recursos para configurar una política de salud que se materialice en un plan estructurado con objetivos e indicadores específicos.
Más de la mitad de las empresas entrevistadas, el 56,2%, está llevando a cabo en la actualidad actividades de salud y bienestar. El 35,2% afirma que sería deseable hacerlas, pero que no es el momento. Tan sólo el 8,6% no las considera necesarias u oportunas en su empresa.
Se constata una mayor disposición empresarial a implantar modelos estructurados de Gestión de Empresa Saludable. El 36,8% estaría dispuesto, especialmente las empresas de mayor tamaño, que ya los disponen en el 22,6% de los casos, frente a las más pequeñas, en las que sólo están presentes en el 1,6% de los casos.
Se necesita generalizar en las empresas el uso de indicadores específicos que permitan cuantificar los resultados de las medidas de mejora de salud que se van implementando. Tan sólo dos de cada tres empresas los utiliza de forma regular.
Es de destacar cómo las acciones de mejora de la salud tienen un impacto muy destacado en la satisfacción de las personas. Esto se refleja en todas las empresas, independientemente de su tamaño, tal como refiere el 89,5%, con un incremento de hasta 30 puntos respecto de 2018. El estudio permite afirmar que llevar a cabo acciones de este tipo puede tener efectos muy positivos en la construcción de valores compartidos, en la implicación, en el compromiso y en el sentido de pertenencia de las plantillas.
Presentación III Encuesta Salud y Empresa en Navarra
Carlos Fernández, secretario de CEN, Javier Andueza, responsable de Gestión de Relaciones con Mutualistas, Absentismo y Relaciones Institucionales de Mutua Navarra e Iñaki Mendióroz, director general de Economía Social y Trabajo del Gobierno de Navarra.