En una jornada marcada por la expectación y la emoción en la Plaza de San Pedro, la Iglesia católica ha anunciado esta tarde la elección, en la cuarta votación, de un nuevo Papa con la tradicional fumata blanca que ha puesto fin al cónclave iniciado este miércoles en la Capilla Sixtina. Los 133 cardenales electores, reunidos desde ayer, han alcanzado el consenso necesario en una de las votaciones más ágiles de los últimos tiempos, eligiendo al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
La señal inequívoca llegó pasadas las cinco de la tarde, cuando el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, desatando una ola de júbilo entre los miles de fieles congregados en la plaza y el repique de las campanas de la basílica. El cónclave, el más multicultural de la historia, ha requerido al menos 89 votos para proclamar al nuevo pontífice, una cifra que representa la mayoría de dos tercios del colegio cardenalicio.
La ceremonia, fiel a la tradición, ha seguido un protocolo milenario. Tras la fumata blanca, el cardenal protodiácono saldrá al balcón central de la basílica de San Pedro para pronunciar la célebre fórmula en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” (“¡Os anuncio una gran alegría: tenemos Papa!”). A continuación, revelará el nombre del elegido y el nombre papal que ha escogido para su pontificado, antes de que el nuevo Papa se presente por primera vez ante los fieles y conceda la bendición “Urbi et Orbi”.
El cónclave de 2025 ha estado presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y ha reunido a cardenales de todos los continentes, reflejando la diversidad y los desafíos globales de la Iglesia en el siglo XXI. La elección se ha producido en un ambiente de respeto por el legado de Francisco y con la mirada puesta en el futuro de la institución, en un momento de grandes retos sociales y espirituales para el catolicismo.
La rapidez con la que se ha alcanzado el acuerdo recuerda a los cónclaves de 2005 y 2013, cuando Benedicto XVI y Francisco fueron elegidos en apenas cuatro y cinco votaciones, respectivamente. El nuevo Papa asume ahora la responsabilidad de guiar a los más de 1.400 millones de católicos en el mundo, en un contexto marcado por la búsqueda de renovación, diálogo y unidad.
En los próximos minutos, el nombre del nuevo pontífice será anunciado oficialmente desde el balcón vaticano, en un acto seguido en directo por millones de personas en todo el planeta. La Iglesia católica inicia así una nueva etapa, con la esperanza y la expectación puestas en el liderazgo de su nuevo Pastor.