El sarampión vuelve a estar en el radar de las autoridades sanitarias. Salud Pública ha lanzado una advertencia en sus últimos informes de vigilancia epidemiológica ante el repunte de casos registrados tanto dentro como fuera del país. La situación es especialmente preocupante en Andalucía, donde se están detectando varios brotes y se ha actualizado el protocolo de sarampión con medidas como la vacunación del personal sanitario, y en países próximos como Marruecos, que sufre desde octubre de 2023 un brote de gran magnitud con más de 40.000 casos notificados y al menos 150 muertes.
La alerta se extiende también a otras zonas del entorno europeo, como Rumanía, y se manifiesta en España con un goteo constante de casos importados. Navarra ha confirmado entre 2024 y 2025 dos casos de sarampión en adultos residentes que se contagiaron durante viajes, uno de ellos este mismo año. Además, se han identificado a varias personas residentes que fueron contactos de casos sin ser conscientes de ello, lo que subraya la elevada transmisibilidad del virus.
El sarampión es una enfermedad vírica extremadamente contagiosa, que se transmite por vía aérea y cursa con fiebre alta, erupción cutánea y síntomas respiratorios como tos, coriza o conjuntivitis. Puede ser grave, incluso mortal: uno de cada 1.000 casos fallece. La vacunación con dos dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis)ofrece una protección alta y duradera de por vida. Las autoridades recuerdan que todas las personas nacidas después de 1978 que no tengan constancia de haber pasado la enfermedad deben tener administradas ambas dosis, salvo contraindicación médica.
Medidas de control
Salud Pública insiste en reforzar la vigilancia clínica y adoptar medidas inmediatas ante cualquier sospecha:
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Sospechar sarampión en personas con fiebre y exantema maculopapular, acompañados de tos, rinitis o conjuntivitis.
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Aislamiento estricto inmediato del paciente, que debe llevar mascarilla quirúrgica; el personal sanitario, mascarilla FFP2.
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Notificación urgente a Salud Pública, incluso fuera del horario laboral, a través del teléfono 112 o las extensiones habilitadas del Gobierno de Navarra.
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Confirmación microbiológica mediante análisis de orina, exudado faríngeo y suero.
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Permanencia en domicilio del paciente durante el periodo de transmisibilidad (hasta 4 días después del inicio del exantema).
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Completar la pauta de vacunación en personas no inmunizadas, especialmente nacidas a partir de 1978.
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Revisar el estado vacunal antes de viajar, especialmente si se visita una zona con alta incidencia. En menores, puede valorarse adelantar la vacunación infantil.
Con el aumento de los desplazamientos internacionales y el resurgir de la enfermedad en distintas partes del mundo, la eliminación del sarampión a corto plazo no parece viable, por lo que las personas no inmunizadas tienen una alta probabilidad de infectarse a lo largo de su vida. Desde Salud Pública insisten: la vacunación sigue siendo la mejor herramienta para prevenir brotes y proteger a la población.