El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha valorado este lunes los últimos datos sobre listas de espera correspondientes al mes de abril, al tiempo que ha insistido en la necesidad de seguir reforzando el papel de la enfermería, especialmente en Atención Primaria, y en mantener la vigilancia ante posibles repuntes del sarampión, aunque por el momento no existe preocupación en la Comunidad Foral.
En cuanto a las listas de espera, Domínguez ha explicado que la demora para una primera consulta ha aumentado en 650 personas, mientras que la lista quirúrgica ha bajado en 25 pacientes. Aunque ha admitido que «no son cifras deseables», sí ha matizado que eran «esperables», teniendo en cuenta que abril estuvo marcado por diez días de huelga del Sindicato Médico y el parón habitual de Semana Santa.
A pesar de las dificultades, ha querido poner en valor la reducción de espera en especialidades como digestivo, neumología y pediatría, mientras que ha reconocido que «traumatología y rehabilitación son las que más han subido».
Respecto al avance en la especialización de enfermería, el consejero ha respaldado la reciente aprobación de cuatro plazas en Enfermería Familiar y Comunitaria, un número que el sindicato profesional considera insuficiente. Domínguez ha defendido que se trata de «un primer paso», y que el desarrollo será progresivo: «Hay que empezar por algún sitio. A lo largo del camino se irán desarrollando otros puestos».
En este sentido, ha subrayado la importancia de hacer las cosas «con firmeza y sin pasos atrás», valorando que el colectivo de enfermería «está mejor capacitado que los propios médicos para los cuidados», una función clave en un sistema sanitario donde no solo se trata de curar, sino también de cuidar.
Finalmente, preguntado por el sarampión, el titular de Salud ha descartado una preocupación inmediata en Navarra, donde «la mayoría de la población está inmunizada». No obstante, ha apostado por mantener la vigilancia y reforzar las campañas de vacunación. Sobre la posibilidad de vacunar a los profesionales sanitarios, como ya ocurre en otras comunidades, ha indicado que por ahora no se plantea, aunque «habrá que ver cómo evoluciona la situación».