Las huertas de Casa Soto (Etxezuria), situadas en el parque de Arantzadi, encaran la recta final de su reforma. El Ayuntamiento de Pamplona prevé que los trabajos concluyan en el mes de julio, momento en el que este entorno natural recuperado se convertirá en un espacio destinado a la formación y a la producción ecológica. Las obras, que comenzaron a finales de enero, se centran actualmente en la reparación del invernadero, con la sustitución completa de su cobertura.
Este martes, integrantes del Consejo de Gerencia y la Comisión de Urbanismo han visitado la zona para comprobar sobre el terreno la evolución del proyecto. La intervención permitirá recuperar más de 11.600 metros cuadrados de huertas, como parte de la rehabilitación integral de la finca de Casa Soto, también conocida como Etxezuria.
Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Lacunza Hermanos por 281.264,42 euros (IVA no incluido). En una primera fase, se realizó una intensa labor de limpieza y desbroce de la parcela, muy deteriorada tras varios meses de ocupación irregular, que había provocado acumulación de basuras, incendios y la presencia de plagas como ratas. A esta limpieza se sumaron tareas de desinfección y saneamiento.
Posteriormente, se renovó el cerramiento perimetral, se mejoraron las instalaciones existentes y se picó y rehízo la solera sobre la que se instalará en breve una caseta prefabricada para guardar aperos. Además, se vació y acondicionó la balsa de agua de la finca y se han comenzado las labores de reparación del invernadero. Para reforzar la seguridad, se ha instalado un sistema de videovigilancia que permite controlar los accesos.
Tres zonas diferenciadas y gestión en manos de LANDARE
Las nuevas huertas se estructuran en tres áreas: 3.200 metros cuadrados junto a la casa, 4.300 en la parte trasera y 4.100 más en la zona del invernadero, al oeste del inmueble. En todas ellas se ha puesto a punto una instalación de riego que parte del cauce del río, con concesión vigente, hasta la balsa recientemente reparada. Este sistema incluye bombas de captación, tuberías y la correspondiente instalación eléctrica.
La gestión del nuevo espacio ha sido adjudicada a la Asociación Navarra de Asuntos Relacionados con la Ecología, LANDARE, que será la encargada de desarrollar la explotación ecológica, con productos destinados a la venta, y de dinamizar actividades de educación ambiental abiertas a la ciudadanía.
La concesión a LANDARE se prolongará durante 25 años e incluye la planta baja de la finca. El Ayuntamiento se reserva las plantas superiores para un futuro proyecto de apartamentos en residencia compartida para estudiantes vinculados a la actividad agrícola. La reforma de Casa Soto, incluida la planta baja ligada a la concesión, se desarrollará en una segunda fase. El proyecto, adjudicado en febrero a los arquitectos Jokiñe Crespo, Laura Hernández Sanz e Ignacio Cordero Fort por 32.000 euros, se entregará en junio para su aprobación, con la previsión de iniciar las obras tras el verano.
Una apuesta por la sostenibilidad urbana
Este proyecto de recuperación de Casa Soto y su entorno se alinea con los objetivos estratégicos de la Agencia Urbana Pamplona 2030, que busca rehabilitar y renaturalizar el entorno urbano, promover servicios municipales sostenibles y fomentar una cultura climática en la ciudad.
