La asociación Nofumadores.org ha salido al paso de las recientes declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, apoyando con contundencia la inminente reforma de la Ley del Tabaco. La ONG reclama una actuación decidida del Gobierno para ampliar los espacios sin humo, señalando que la medida “central e inaplazable” es eliminar el tabaco de la hostelería. Es decir, acabar con los cigarrillos y vapeadores en terrazas, estén abiertas o cubiertas, así como en estadios, piscinas y espectáculos al aire libre.
«El ocio no puede seguir ligado al consumo de tabaco», afirma Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores, quien recuerda que estas medidas cuentan con el respaldo de más del 65 % de la ciudadanía. “La pandemia nos demostró que otra hostelería es posible”, añade, subrayando que normalizar el humo en espacios compartidos es una anomalía que debe corregirse.
Alerta frente a la industria del vapeo
Nofumadores pone el foco también en los nuevos dispositivos de nicotina, que, según advierte, han abierto la puerta a la adicción en menores gracias a sabores afrutados, envoltorios llamativos y campañas de marketing en redes sociales e influencers. “La industria sabe lo que hace: convertir un producto letal en una moda adolescente”, denuncia la organización.
Por ello, Nofumadores considera esencial que la reforma prohíba los vapeadores desechables, restrinja los saborizantes, limite los puntos de venta a estancos y regule de forma estricta la publicidad digital, especialmente en plataformas dirigidas al público joven. «Garantizar que los menores lleguen a la mayoría de edad sin haber probado estos productos es clave para cortar la cadena de adicción», sostienen.
Enfrentar el lobby tabacalero
Desde la asociación advierten de la fuerte oposición que encontrará la ministra, no solo en las grandes tabaqueras y el lobby hostelero, sino también dentro de las propias instituciones, con especial mención a comunidades como Extremadura o Canarias, donde —según Fernández Megina— “diputados de todos los partidos se alinean con la industria en lugar de con la salud de sus ciudadanos”.
Nofumadores denuncia lo que considera una rendición política frente a los intereses de empresas «que matan», en palabras de su presidenta. “Hay que elegir: o estás con la salud pública o estás con el tabaco”, zanja.
Estrategia integral y fin de los parches
La ONG apuesta por una estrategia global: más allá de las terrazas, reclama paquetes sin marca, aumento de precios, acceso universal a tratamientos para dejar de fumar y una regulación equiparada de cigarrillos electrónicos y tabaco calentado. Es lo que llaman “la muerte por mil arañazos”, un enfoque integral que erosione poco a poco el poder de una industria que, pese a las advertencias médicas, sigue reinventándose para captar consumidores.
“El 70 % de los fumadores quiere dejarlo cada año. El camino no pasa por seguir cayendo en las trampas del marketing, sino por una sanidad pública fuerte, que les ayude de verdad a salir del tabaco”, concluye Fernández Megina.
La reforma anunciada por Sanidad se perfila así como una prueba de fuego entre salud pública e intereses corporativos. La ciudadanía, según Nofumadores, ya ha elegido. Ahora, le toca al Gobierno decidir si está dispuesto a resistir la presión.
