La dirección de BSH ha confirmado esta mañana que iniciará el despido colectivo en su planta de Esquíroz el próximo 17 de junio, una decisión que ha provocado la reacción inmediata del Gobierno de Navarra. La Presidenta María Chivite ha calificado la medida de «error absoluto» y ha reiterado el compromiso del Ejecutivo foral con la reindustrialización del centro, en colaboración con el Ministerio de Industria y el conjunto de actores implicados.
La comunicación oficial se ha producido por videoconferencia, lo que ha sido también motivo de crítica por parte de la Presidenta. Chivite ha trasladado su rechazo directamente a la dirección de la compañía y ha reforzado ante el comité de empresa la voluntad de mantener una colaboración leal y constante, tal y como se ha venido desarrollando en los últimos meses.
El Ejecutivo navarro ha anunciado que intensificará los contactos con todas las empresas que han mostrado interés en asumir la actividad de la planta. Desde que el pasado 10 de enero se constituyera el grupo de trabajo impulsado por la propia Chivite y el ministro Jordi Hereu, se han explorado diferentes alternativas industriales para el futuro de Esquíroz. El grupo, en el que participan activamente los consejeros Mikel Irujo y Carmen Maeztu, ha constatado la viabilidad de una reindustrialización, una opción que sin embargo la dirección internacional de BSH ha desoído, negándose a aplazar los plazos del ERE pese a las peticiones institucionales y la ausencia de pérdidas económicas en la planta.
Chivite ha reiterado su solidaridad con las trabajadoras y trabajadores de BSH y de las empresas auxiliares afectadas, y ha asegurado que el Gobierno de Navarra mantendrá su determinación firme para preservar el empleo y facilitar un relevo industrial que garantice el mantenimiento de la actividad en Esquíroz.
Redacción Pamplona Actual.com