a Policía Nacional ha detenido a 61 personas en el marco de una amplia operación contra la posesión, producción y distribución de material de explotación sexual infantil, que ha incluido más de 100 registros domiciliarios en casi todas las provincias del país. Uno de estos arrestos ha tenido lugar en Pamplona, donde los agentes practicaron un registro en un domicilio de la capital navarra e intervinieron material informático que está siendo analizado.
La operación, coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia junto con la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática, ha contado con la participación de más de 200 agentes de distintas unidades territoriales. Según ha detallado la Policía Nacional, la complejidad del operativo radica en el elevado número de personas investigadas, la cantidad de registros realizados y el volumen de material intervenido.
Entre los detenidos figuran perfiles especialmente preocupantes: un ingeniero informático con avanzados conocimientos técnicos, un exmilitar profesional -al que se le han incautado nueve armas de fuego y abundante munición-, y un profesor de secundaria que tenía menores a su cargo en régimen de acogida, quien supuestamente grababa imágenes de carácter sexual aprovechando su cercanía con los menores.
Durante la operación se han intervenido miles de archivos ilícitos y numerosos dispositivos electrónicos: 63 ordenadores, 37 teléfonos móviles, 229 discos duros, 58 memorias USB y más de 1.600 soportes de almacenamiento. Además, otras 17 personas están siendo investigadas, aunque no han sido detenidas por el momento.
Los arrestos se han producido en provincias de toda España, incluidas Navarra, Madrid, Vizcaya, Zaragoza, Girona, Las Palmas, A Coruña, Sevilla o Toledo, entre muchas otras. En uno de los casos más llamativos, en Ourense, los investigadores lograron identificar a un individuo que usaba conexiones wifi públicas para intentar evitar ser rastreado. En otro caso, un detenido en Castellón había tendido una red de cableado doméstico para compartir la conexión con su hermano y dificultar la detección.
La Policía Nacional insiste en la gravedad de este tipo de delitos y recuerda que almacenar, compartir o visualizar material de explotación sexual infantil constituye un delito penal, independientemente de la intención. Para facilitar la colaboración ciudadana, se mantiene habilitado el correo denuncias.pornografia.infantil@policia.es, donde se puede comunicar de forma anónima y confidencial cualquier información o contenido sospechoso.