La Guardia Civil ha asestado un duro golpe al tráfico de drogas en zonas rurales de La Rioja y Navarra con la operación “Namiac”, que ha culminado en la desarticulación de un grupo criminal asentado en Alcanadre.
Tres personas –una mujer y dos hombres de 46, 50 y 59 años, todos españoles y residentes en la localidad– han sido detenidas como presuntas autoras de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.El grupo, que operaba con una estructura jerárquica y estrictas medidas de seguridad, había consolidado una red de distribución de sulfato de anfetamina (“speed”) en La Rioja Baja y la Ribera de Navarra, generando indignación e inseguridad entre los vecinos de Alcanadre debido a la constante afluencia de drogodependientes.
Los detenidos carecían de empleo conocido y se dedicaban exclusivamente a la adquisición, manipulación y venta masiva de droga.
El líder del grupo adquiría speed de alta pureza, lo adulteraba con precursores químicos para aumentar su volumen y beneficios, y gestionaba un punto de venta en un inmueble bajo su control.
Otro miembro vigilaba los accesos para evitar la presencia policial, mientras la tercera implicada facilitaba la logística y los desplazamientos.
Las entregas se coordinaban mediante mensajería instantánea, exigiendo pagos en efectivo con importe exacto, y en ocasiones usaban buzones o bares locales como puntos de intercambio.Durante el operativo, los agentes intervinieron 1.494 gramos de speed –equivalentes a 5.976 dosis valoradas en 64.361 euros–, productos químicos, material para adulterar y envasar droga, 4.000 euros en efectivo, pequeñas cantidades de cristal, éxtasis y hachís, un vehículo tipo buggy adaptado para caminos rurales y documentación bajo análisis.
Uno de los inmuebles registrados estaba conectado ilegalmente al suministro eléctrico.La investigación, liderada por el Equipo de Policía Judicial de Calahorra con apoyo de los puestos de Alcanadre y Arnedo, contó con la colaboración ciudadana y dispositivos de vigilancia que revelaron los patrones de comportamiento del grupo, caracterizados por desplazamientos erráticos y extremas precauciones para evitar alunizajes o intervenciones policiales. La operación incluyó la participación de la USECIC y el servicio cinológico con perros detectores de droga.Tras la instrucción de diligencias, los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión del cabecilla. La operación “Namiac” refuerza la lucha contra el tráfico de drogas en entornos rurales, donde los grupos criminales aprovechan la menor presencia policial para operar con impunidad.