El segundo encierro de San Fermín 2025 ha sido uno de los más largos y peligrosos de los últimos años, con una duración de 5 minutos y 22 segundos. La atención se ha centrado en Caminante, uno de los toros de Cebada Gago, que se ha quedado rezagado y ha protagonizado momentos de auténtico pánico, especialmente en el último tramo de Estafeta y el callejón.
La manada se ha estirado desde el principio, permitiendo algunas carreras bonitas, pero la separación de Caminante ha elevado la tensión, ya que el toro desorientado ha dado la vuelta en varias ocasiones y ha lanzado derrotes a ambos lados, sembrando el miedo entre los corredores.
En el callejón, un mozo ha quedado empotrado contra un cabestro de cola que intentaba llevarlo hacia la plaza, en una escena de gran peligro.
Además, se ha producido una montonera en la entrada de la manada principal a la plaza de toros, aunque, afortunadamente, no se han registrado heridos de gravedad según los primeros informes. Otro mozo se ha salvado de milagro en la curva de Mercaderes, cuando el asta le ha rozado la espalda
Con todo, ha sido un encierro eterno y peligroso, marcado por la incertidumbre y la imprevisibilidad de Caminante, que ha puesto a prueba la pericia y el valor de los mozos, y de los pastores, y que quedará grabado en la memoria de estas fiestas de San Fermín
Cruz Roja ha dado el primer balance de heridos, que incluye siete traslados al Hospital Universitario de Navarra, con uno de ellos herido por asta de toro y otro al centro doctor San Martín.
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