Los auroros son agrupaciones corales tradicionales de Navarra que, durante las fiestas de San Fermín, recorren las calles de Pamplona al amanecer interpretando auroras, cantos religiosos dedicados a la Virgen y a los santos, especialmente a San Fermín. Su presencia aporta un ambiente de recogimiento y emoción en contraste con el bullicio de las fiestas.
Los auroros suelen cantar en la madrugada, antes de la primera misa, y sus voces resuenan en lugares emblemáticos como la Capilla de San Fermín y distintas parroquias del Casco Viejo.
Entre las auroras más conocidas dedicadas a San Fermín destacan las compuestas por Manuel Turrillas, cuyas letras evocan la devoción y la tradición pamplonesa.
Aunque históricamente los grupos estaban formados solo por hombres, en la actualidad también participan mujeres, reflejando la evolución de la tradición. La actuación de los auroros es uno de los momentos más emotivos y singulares de los Sanfermines, y representa el lado más espiritual y popular de las fiestas, reuniendo a vecinos y visitantes en torno a la música y la fe.