La lucha contra el cáncer de cérvix en la República Democrática del Congo es un reto crucial, ya que esta enfermedad lidera las causas de muerte por cáncer entre las mujeres del país. En este contexto, el proyecto Elikia, liderado por el Dr. Gabriel Reina de la Clínica Universidad de Navarra, ha logrado cribar a más de 500 mujeres en Kinshasa, la capital del país.
Durante la campaña, se detectó una alta prevalencia del virus del papiloma humano (VPH), con un 30% de mujeres dando positivo. Las cifras son especialmente elevadas entre mujeres sin empleo (33%) o sin estudios primarios (43%). Además, en mujeres con VIH, la prevalencia alcanzó el 41%. Este dato es preocupante, ya que el riesgo de desarrollar cáncer se multiplica por seis en estas mujeres.
En España la prevalencia media del VPH entre mujeres es del 14,3%, según el Ministerio de Sanidad. Además, el 85% de las mujeres atendidas en Kinshasa nunca se había sometido a una prueba de este tipo, lo que subraya la necesidad de acercar estos servicios médicos preventivos a las comunidades más vulnerables.
Equipo sanitario y colaboración internacional en el proyecto Elikia
El equipo sanitario que participó en la expedición estuvo compuesto por médicos, residentes y enfermeras de la Clínica Universidad de Navarra, junto con estudiantes de las facultades de Medicina y Enfermería. La expedición se llevó a cabo durante dos semanas en el Hospital Monkole, ubicado en una de las áreas más desfavorecidas de Kinshasa. El proyecto también cuenta con la colaboración de la ONG Fundación Amigos de Monkole.
El cáncer de cérvix es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres congoleñas, una realidad que contrasta con el Estado español, donde ocupa el 15º lugar en incidencia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de los casos de cáncer de cuello uterino se originan en una infección persistente por el VPH, un agente de transmisión sexual que no ha sido detectado ni tratado a tiempo.
Elikia: detección precoz y tratamiento inmediato
Elikia tiene como objetivo principal la detección precoz del cáncer de cuello de útero mediante un protocolo sencillo y eficaz. El algoritmo de cribado se basa en tres pasos: autotoma vaginal, análisis molecular para detección del VPH y, en caso de resultado positivo, tratamiento inmediato mediante termoablación para eliminar posibles lesiones precancerosas. Esta estrategia de test-and-treat, recomendada por la OMS, es especialmente útil en entornos donde el seguimiento médico posterior es muy difícil.
Desde su inicio en 2017, Elikia ha atendido a más de 5.000 mujeres y ha contribuido a la formación de personal sanitario local. Esto permite que la actividad continúe durante el año y que los equipos congoleños lideren esta labor de prevención. El objetivo final es lograr un programa sostenible en el tiempo, acompañando a los facultativos de la zona y ofreciéndoles herramientas para que puedan continuar el trabajo por sí mismos.
Colaboración en Senegal para reducir la mortalidad neonatal
Carolina Catalán, del departamento de Operaciones de la Clínica Universidad de Navarra, también ha colaborado en Senegal. Durante junio, participó en la instalación de cinco incubadoras neonatales en el Hospital Grand Mbour, con el objetivo de reducir la elevada mortalidad entre recién nacidos prematuros en este país del África Subsahariana.
Esta iniciativa forma parte de una colaboración con la ONG Hope&Progress y busca ofrecer soluciones tecnológicas sostenibles en contextos con recursos limitados. Las incubadoras, construidas por alumnos del centro Salesianos Pamplona, siguen un diseño desarrollado por Pablo Sánchez Bergasa, presidente de Open World Medicine y Premio Princesa de Girona Social. Estos dispositivos son de bajo coste, ligeros, fáciles de mantener y especialmente adaptados a hospitales con recursos limitados.
Ambos proyectos en África han contado con financiación de la Clínica Universidad de Navarra tras la primera Convocatoria de Ayudas al Voluntariado impulsada por el hospital.