Pegaso Pádel no es solo otro club de pádel en Navarra. Detrás de sus muros negros y sus pistas panorámicas hay una historia de pasión familiar, esfuerzo compartido y una clara apuesta por la innovación.
De la encimera a la pista: así nació Pegaso Pádel Burlada
En el polígono Iturrondo 17 de Burlada, en una zona tradicionalmente menos atendida por este deporte, una familia ha transformado su taller de Corian —un material para encimeras y platos de ducha— en un club de pádel con sello propio.
“Trabajo junto a mi padre Carlos y mi hermano Íñigo. Empezamos con el taller, pero como nos encanta el pádel, hace 13 años comenzamos a fabricar palas por hobby”, relata Pablo, uno de los impulsores del proyecto. Aquel hobby casero fue ganando peso con el tiempo, hasta que, en 2024, decidieron profesionalizar su marca de palas y dar el salto definitivo: abrir su propio club.
Un sueño hecho realidad
Aunque llevan tres años en la nave actual de Egüés, con Soliddecor, el club Pegaso Pádel se inauguró en febrero de 2025 en la antigua nave. “Siempre ha sido nuestro sueño y por fin lo hemos hecho realidad. La respuesta ha sido mejor de lo que esperábamos”, cuenta Pablo, todavía sorprendido por la acogida.
El concepto del club es claro: accesibilidad, tecnología y calidad. Se trata de un espacio completamente automatizado, donde el usuario puede reservar pista a cualquier hora del día —literalmente— y acceder sin necesidad de personal en recepción. “Tú reservas desde la web, se abre la puerta, se encienden las luces, y juegas. Así de fácil”.
Tres pistas, muchas ideas
Aunque el club cuenta con solo tres pistas, cada una ha sido diseñada con mimo y criterio. “Las pistas son panorámicas, con césped texturizado. Esto reduce la arena visible y mejora la experiencia de juego”, explica Pablo. Además, entre cada pista hay muros de separación que evitan interferencias, y todo el entorno —suelo y paredes— está pintado de negro para maximizar el contraste con la bola amarilla. “La visibilidad es brutal, es una de las cosas que más nos gusta”.
Las instalaciones también incluyen vestuarios masculinos y femeninos acordes al tamaño del club, así como espacios polivalentes para otros servicios.
Un club con alma de centro multidisciplinar
Más allá de las pistas, Pegaso Pádel se presenta como un espacio integral para el deporte. “Queríamos algo más que un sitio para jugar. Por eso, integramos servicios como nutrición, psicología deportiva y preparación física”, señala Pablo. Cada uno de estos profesionales trabaja desde el propio club, con sus propias salas habilitadas.
Iñaki Martínez, nutricionista; Iker Azkárate, psicólogo deportivo; y Asier Mayo, (A2M), preparador físico, conforman este triángulo de apoyo. “La idea es poder ofrecer programas completos, especialmente para los jóvenes en formación o competición. Por ejemplo, organizamos campus donde los chavales entrenan pádel, trabajan con el psicólogo y aprenden sobre nutrición”.
Aunque cada profesional gestiona su agenda de manera independiente, la coordinación con el club permite sinergias únicas. “Puedes venir a entrenar con el preparador físico, tener luego una sesión de pádel y terminar hablando con el psicólogo. Es un valor añadido real”.
La psicología también juega
Uno de los elementos más llamativos del proyecto es la incorporación de un psicólogo deportivo al club. “No es un psicólogo clínico, es alguien que ayuda a mejorar tu rendimiento mental en la pista”, aclara Pablo. Desde técnicas para mantener la concentración, hasta recursos para gestionar la presión en competición, el servicio está pensado para jugadores que buscan dar un salto cualitativo.
“Cada vez más gente lo demanda. A veces lo que te frena no es el revés, es la cabeza”, comenta Pablo entre risas.
Tecnología y comunidad
La digitalización del club es otro de sus grandes atractivos. “No dependes de nadie. Puedes jugar a las 5 de la mañana si quieres”, dice con orgullo. De hecho, ya ha habido quienes han reservado pistas a horas tan intempestivas como la medianoche o el amanecer. La libertad que ofrece el sistema ha sido bien recibida por los usuarios, especialmente por quienes trabajan a turnos o tienen horarios poco convencionales.
El proceso es sencillo: desde la web del club —pegasopadel.com— cualquier usuario puede registrarse, consultar disponibilidad y reservar su hora. Todo, sin papeleos ni llamadas.
Para quienes prefieren una atención más directa, el club también cuenta con un número de contacto: 642 800 273. “A las tardes solemos estar por aquí para atender, pero el sistema funciona igual sin nosotros”.
Formación y futuro
En verano, Pegaso Pádel organiza cursos intensivos de una hora diaria, con grupos adaptados y un profesor titulado. “Son semanas sueltas, pero están funcionando bien. La gente quiere aprender y mejorar”.
Durante el curso escolar, las clases se estructuran como escuela de pádel, con horarios más estables y continuidad formativa. La combinación de clases, entrenamientos físicos y soporte psicológico convierte al club en un entorno formativo único en la zona.
Un modelo diferente en un entorno con potencial
Ubicado en una zona de Burlada tradicionalmente olvidada por el pádel, Pegaso Pádel ha sabido cubrir un vacío. “Aquí hay pocos clubes y mucho espacio. Además, no hay problemas de aparcamiento, lo que también suma”, explica Pablo.
Pero lo que realmente distingue a Pegaso Pádel es el enfoque. Es un club nacido desde el amor al deporte, desde el esfuerzo familiar, y con una apuesta clara por la calidad y la innovación. Desde las palas artesanales —que aún fabrican y reparan en su taller— hasta la automatización total del acceso, todo tiene una razón de ser.
“Al final, la base de todo es que nos encanta el pádel. Y hemos buscado la manera de hacer horas”, resume Pablo con sencillez.
En un mundo cada vez más impersonal y masificado, Pegaso Pádel ofrece una propuesta humana, cercana y eficiente. Un club distinto, creado por jugadores, para jugadores.
Más información y reservas:
Polígono Iturrondo, 17, 31600 Burlada, Navarra
pegasopadel.com
642 800 273 // 630 57 99 57
Burlada, Navarra — acceso fácil y sin problemas de aparcamiento.
Abierto 24 horas, los 7 días de la semana.