La Policía Municipal de Pamplona ha detectado una nueva modalidad de estafa telefónica que tiene como objetivo a centros de trabajo de la ciudad. El fraude, que ya ha sido denunciado, afectó recientemente a una empleada de un establecimiento sanitario, víctima de un engaño en el que llegó a perder cerca de 7.500 euros.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de septiembre, cuando la trabajadora recibió una llamada de una persona que se identificó como gestor vinculado a la Inspección de Trabajo. El supuesto funcionario le comunicó la existencia de una irregularidad administrativa que debía resolverse “con urgencia” para evitar una sanción económica a la empresa.
El estafador facilitó datos técnicos y administrativos que parecían verídicos y aseguró que el titular del negocio estaba informado de la situación. A lo largo de la conversación, logró convencer a la empleada para que realizara varios pagos mediante transferencias bancarias, aplicaciones de envío de dinero y la compra de tarjetas prepago.
Gracias a la rápida reacción de la víctima y a la intervención del Grupo de Investigación de la Policía Municipal, parte del dinero fue recuperado.
Según explican desde el cuerpo policial, los delincuentes mantuvieron a la víctima en constante comunicación, instándole a actuar con discreción y a no informar a sus compañeros, generando así una sensación de presión y urgencia que favoreció la consumación del fraude.
La Policía Municipal recuerda que ningún organismo oficial solicita pagos por teléfono ni exige transferencias, tarjetas regalo o envíos de dinero por vías no oficiales. Además, recomienda interrumpir la llamada y verificar la información a través de canales oficiales ante cualquier comunicación sospechosa que genere alarma o urgencia.
El cuerpo continúa con la investigación para identificar a los autores de la estafa.