El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia ha dictado por segunda ocasión el sobreseimiento de la querella inicial interpuesta por las obras de la autopista AP-1 en el tramo Eskoriatza Norte–Arrasate Norte. Esta decisión judicial, la tercera que descarta irregularidades en el llamado “caso Bidegi”, concluye que no existen indicios de los delitos de malversación ni de falsificación documental.
El Juzgado ha determinado que no se produjo perjuicio económico alguno ni para la Diputación Foral de Gipuzkoa ni para la sociedad pública Bidegi. Esta causa fue abierta en 2014 a raíz de una querella presentada por la Diputación Foral, que en aquel momento estaba gobernada por Bildu.
La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha calificado el proceso como una “gran injusticia” con un sabor “agridulce”. Ha manifestado su satisfacción al confirmarse que las actuaciones estaban “bien hechas”, pero ha lamentado el “sufrimiento enorme” causado a las personas implicadas por un procedimiento iniciado en 2013.
Durante la instrucción, que se reabrió tras la revocación de un primer auto de sobreseimiento a petición de EH Bildu, la Diputación aportó un informe de revisión que refutó los informes técnicos presentados por la acusación, tildándolos de erróneos e incompletos. Además, tanto la institución foral como Bidegi habían ratificado en 2017 que no hubo daño patrimonial. Los peritajes aportados por la defensa acreditan que todos los pagos realizados correspondieron a trabajos efectivamente ejecutados.
En su valoración, la diputada general Mendoza ha reclamado a EH Bildu que ponga fin a la “política de acoso” y a la estrategia “hostil” que, a su juicio, ha enredado la situación durante más de diez años, pidiendo a la izquierda abertzale “actuar con honestidad en la política”. Cabe destacar que tanto el Tribunal Vasco de Cuentas como el Tribunal de Cuentas estatal archivaron previamente las actuaciones contables relacionadas con esta misma obra.






