Unos ladrones han logrado sustraer una campana de aproximadamente dos toneladas del Santuario de Oro, una ermita de gran valor histórico y sentimental situada en las faldas del monte Gorbea.
Los hechos tuvieron lugar recientemente, aunque la noticia del robo se ha conocido este martes. Los asaltantes se llevaron una de las campanas del campanario, una pieza de un peso considerable que hace suponer que el hurto fue minuciosamente planeado. La logística necesaria para mover y transportar un objeto de semejantes dimensiones sugiere que los ladrones contaban con los medios adecuados, como maquinaria o vehículos de gran tonelaje, para cometer el delito.
El Santuario de Oro, un lugar emblemático y muy visitado y muy querido, se encuentra en una zona relativamente aislada, lo que podría haber facilitado la operación a los delincuentes al reducir la probabilidad de ser vistos por vecinos o visitantes.
La Ertzaintza ya ha iniciado una investigación para dar con los responsables de este robo, que ha conmocionado a los habitantes de la zona. Se están llevando a cabo las pesquisas pertinentes para esclarecer los hechos y recuperar la valiosa pieza.
