Osasuna y el Real Oviedo finalizaron en tablas y sin goles en el Carlos Tartiere en un partido bastante espeso, con muchas interrupciones y donde lo mejor es que los rojilllo se trajeron un punto para Pamplona, rompiendo así su racha negativa fuera de casa.
El Real Oviedo, arropado por su afición tras el regreso a la élite, buscaba dar un paso al frente, pero no logró transformar su ligero dominio de la posesión –52% frente a 48% de Osasuna– en ocasiones claras. Viñas fue el jugador local que más inquietó, mientras que Osasuna amenazó en el área rival sobre todo gracias a Budimir, frenado por un seguro Aarón Escandell.
Alessio Lisci planteando un once titular bastante conservador con Herrera en la portería, Catena y Boyomo, los centrales; Moncayola y Bretones, en los laterales. Torró y Rubén García mandaron en el centro escoltados por Moi Gómez y Víctor Muñoz, con Budimir y Raúl García de Haro en ataque.
Las lesiones y cambios tácticos comenzaron pronto a marcar la contienda ya que Lucas Torró tuvo que ser sustituido antes del descanso y tanto Javi López como Moi Gómez se retiraron con molestias físicas.
En lo futbolístico, ambos equipos gozaron de aproximaciones pero pecaron de falta de claridad. Escandell fue clave en la más clara para Osasuna, sacando un disparo peligroso de Budimir. Por parte asturiana, Viñas vio cómo Sergio Herrera bloqueaba su mejor remate. El marcador no se movió a pesar de los intentos en el tramo final y el reparto de puntos deja a Oviedo en la zona baja y a Osasuna sin despejar dudas fuera de casa.
El empate deja a Osasuna cerca de la zona peligrosa, con 11 puntos, y 15º en la clasificación. Osasuna que acumulancinco derrotas y un empate en sus seis salidas ligueras, sigue así sin sumar de tres fuera de El Sadar y solo han sido capaces de marcar un gol como visitantes en lo que va de campeonato.




