El Gobierno de Navarra ha lanzado una campaña institucional bajo el lema 'La violencia también se oculta en lo cotidiano. Hagámosla visible', en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Esta iniciativa se centra en visibilizar las llamadas «violencias silenciosas», que a menudo son consideradas inofensivas o menos graves, pero que en realidad perpetúan el control, la desvalorización y la discriminación de género.
Concienciación sobre las violencias normalizadas
El objetivo de la campaña es sensibilizar a la sociedad navarra sobre comportamientos y discursos que, aunque socialmente justificados, legitiman violencias más explícitas y graves hacia las mujeres. El Gobierno de Navarra busca fomentar la reflexión sobre lo que escuchamos y presenciamos diariamente, para detectar estas formas de violencia y evitar su normalización. La campaña pone especial énfasis en la violencia psicológica, económica y simbólica, que a menudo pasa desapercibida.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, presentó la campaña junto a la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI / NABI), Patricia Abad, el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, y representantes de los grupos parlamentarios. La campaña utiliza imágenes de ciudadanos con los ojos tapados por mensajes que implican violencia contra las mujeres, cuestionando sus cuerpos o actitudes y reflejando la autocensura que muchas adoptan para evitar agresiones machistas.
Impacto de la violencia psicológica y económica
La violencia psicológica es una forma de agresión que a menudo pasa desapercibida, incluso para las propias víctimas. Esta violencia, que no deja rastro físico, incluye insultos, menosprecios y control social. El llamado 'efecto luz de gas' es una estrategia que busca confundir a la víctima, distorsionando su percepción de la realidad y su salud mental. La violencia económica, por su parte, sucede en el ámbito de la pareja y la expareja, generando dependencia a través de vínculos económicos y limitando la libre disposición del patrimonio de las mujeres.
La Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer de 2019 reveló que más de 2,3 millones de mujeres mayores de 16 años en el Estado español han sufrido violencia económica, representando un 11,5% de la población femenina. Ejemplos incluyen el control sobre el gasto de dinero, la prohibición de trabajar o estudiar, y el impago de la pensión de alimentos en casos de exparejas.
Violencia simbólica y estereotipos de género
La violencia simbólica se manifiesta a través de mensajes y actitudes que cosifican a las mujeres y las hacen sentir culpables de la violencia que sufren. El lenguaje sexista, que excluye a las mujeres del discurso, contribuye a desvalorizarlas e invisibilizarlas. Los estereotipos de género, basados en falsas creencias sobre el comportamiento esperable en hombres y mujeres, también son considerados formas de violencia, al limitar las oportunidades y reforzar roles tradicionales.
El discurso negacionista, que niega la desigualdad y ridiculiza los movimientos feministas, obstaculiza el desarrollo de políticas públicas de prevención y atención. La campaña del Gobierno de Navarra busca desafiar estas narrativas y promover un cambio en la percepción de las violencias silenciosas, fomentando un entorno más consciente y crítico.
La campaña, con un coste de cerca de 35.000 euros, se difundirá en redes sociales, revistas locales, y en soportes urbanos digitales en Pamplona y Tudela. Además, el 25 de noviembre se realizará una lectura de declaración institucional en una concentración ante el Palacio de Navarra.



