El Ayuntamiento de Fitero ha tomado la determinación de endurecer el control del urbanismo municipal y asegurar la aplicación estricta de la legislación foral y municipal vigente. Esta acción se concreta en la aprobación de un conjunto de directrices de gestión e inspección urbanística, que se presentarán en el próximo pleno ordinario.
El principal objetivo de esta medida es consolidar la seguridad jurídica, tanto para los vecinos como para la propia administración, y establecer criterios claros y homogéneos en la tramitación de todos los expedientes. Según el consistorio, esta iniciativa se alinea con su compromiso de impulsar un desarrollo urbano ordenado y respetuoso, que asegure las condiciones mínimas de habitabilidad en todo el término municipal.
Lucha contra las infraviviendas
En los últimos meses, el Ayuntamiento de Fitero ha detectado diversas incidencias, incluyendo infracciones, licencias irregulares e incumplimientos de las condiciones de seguridad y salubridad exigidas por la normativa foral.
En respuesta, el consistorio ya ha procedido a la inspección y tramitación de los expedientes de reposición de la legalidad urbanística. Estas actuaciones han derivado en la adopción de medidas cautelares, como la clausura de obras que contravienen el Plan General Municipal y la normativa navarra de habitabilidad.
De manera especial, la actuación se centra en la lucha activa contra las construcciones que no reúnen las condiciones mínimas para ser consideradas viviendas dignas, conocidas como "infraviviendas". El alcalde, Miguel Aguirre Yanguas, subrayó que el compromiso es garantizar que "el crecimiento de Fitero sea sostenible, respetuoso y, sobre todo, que todos los vecinos puedan vivir en condiciones dignas, seguras y salubres". El ayuntamiento advierte que actuará con la máxima firmeza que permite la Ley Foral 35/2002 de Ordenación del Territorio y Urbanismo contra los incumplimientos graves y reiterados para proteger el interés general y la legalidad.
