Uno de los lugares más emblemáticos de Pamplona, el kiosko de la Plaza del Castillo se teñirá de morado este lunes para conmemorar el Día Mundial de la Prematuridad. Esta jornada busca llamar la atención sobre la situación de los bebés nacidos antes de tiempo y la importancia de brindarles atención neonatal adecuada, ya que las complicaciones derivadas de la prematuridad son la principal causa de mortalidad en el periodo neonatal.
Más de 300 bebés nacen prematuros en Navarra cada año
La condición de prematuro se aplica a aquellos bebés que nacen más de tres semanas antes de la fecha prevista para el parto, es decir, antes de las 37 semanas de gestación. Un embarazo se considera a término cuando alcanza las 40 semanas. En Navarra, más de 300 bebés nacen antes de la semana 37 cada año, enfrentándose a numerosos problemas médicos, emocionales y sociales.
Además de los desafíos de salud que enfrentan los bebés prematuros, los padres también se ven sometidos a un sobreesfuerzo que requiere orientación y apoyo tanto psicológico como económico. La mayoría de los partos prematuros ocurren de forma espontánea y su aparición no puede predecirse, lo que añade incertidumbre a la experiencia de los padres.
Los bebés prematuros necesitan cuidados médicos regulares, especialmente durante su primer año de vida. Estos cuidados son esenciales para asegurar su desarrollo adecuado y minimizar las complicaciones derivadas de su nacimiento prematuro. La atención médica especializada y el seguimiento constante son fundamentales para mejorar las perspectivas de salud a largo plazo de estos niños.
El Día Mundial de la Prematuridad es una oportunidad para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la atención a los bebés prematuros y sus familias. La iluminación del quiosco de la Plaza del Castillo en color morado simboliza el compromiso de la comunidad con esta causa y busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan estos pequeños y sus familias.
La prematuridad no solo afecta a los bebés, sino que también tiene un impacto significativo en las familias, quienes deben adaptarse a una situación inesperada y, a menudo, complicada. El apoyo emocional y económico es crucial para ayudar a las familias a enfrentar los desafíos asociados con la prematuridad y garantizar el bienestar de los bebés en su desarrollo.

