Varios colectivos sociales han presentado este lunes en el antiguo Convento de las Agustinas de San Pedro de Aranzadi la campaña de invierno “Negu Gorriak – Derecho a Techo”, una iniciativa autogestionada con la que pretenden ofrecer espacios de pernocta a las cerca de 200 personas que actualmente duermen en la calle en la capital navarra.
Los grupos impulsores recuerdan que el pasado 3 de noviembre, en la antigua Ikastola Jaso, ya hicieron un llamamiento público al Ayuntamiento de Pamplona para que ampliara los recursos de alojamiento. Según denuncian, no han recibido respuesta y no existe constancia de que se hayan habilitado plazas suficientes para atender la demanda.
La ciudad que expulsa desde abajo, se tensa en el medio y se endurece arriba
El diagnóstico que dibujan es contundente. Por abajo, aumenta el número de personas que duermen en la calle: cerca de 200 en el término municipal, muchas de ellas jóvenes magrebíes sin recursos y sin red. Los viejos sistemas de protección social están saturados y la promesa del bienestar igualitario parece derrumbarse.
En el medio, crece la segregación. Familias compiten por no caer en la escala social, ya sea en el acceso a la educación, en los espacios de ocio o en los hábitos culturales. Y por arriba, gana terreno la cultura del miedo. La seguridad se convierte en mantra mientras lo político se vacía, y una nueva derecha más rotunda marca el paso con discursos que asumen la desigualdad como orden natural.
“Lo que sucede en Iruñea no es una excepción”, señalan desde la campaña. “Otras ciudades nos trasladan relatos similares. La frontera, la segregación y la nueva derecha forman el nudo que sostiene la actual gobernanza capitalista del espacio urbano”.
Dos semanas de silencio institucional
El movimiento ya había emplazado al Ayuntamiento de Pamplona el pasado 3 de noviembre desde la antigua Ikastola Jaso. Dos semanas después, aseguran que no ha habido respuesta. Tampoco noticias de un aumento real de plazas en los albergues municipales.
“El Ayuntamiento dice que ha ampliado recursos respecto al año pasado, pero no es cierto”, afirman. “Puede que el presupuesto sea mayor, pero el número de plazas disponibles es prácticamente el mismo. Y es completamente insuficiente para las casi 200 personas que continúan durmiendo en la calle”.
Una campaña autogestionada para el invierno
Ante esta situación, los colectivos anuncian que serán ellos quienes respondan a la emergencia. Negu Gorriak – Derecho a Techo aspira a activar una red ciudadana y autogestionada capaz de ofrecer alojamiento de urgencia durante los meses más fríos.
“Sin los recursos de una institución, tendremos que apoyarnos en el apoyo mutuo y en la generosidad de la gente”, explican. Hacen un llamamiento a movimientos sociales, asociaciones y colectivos a ceder espacios para pernoctar o a sumarse a las tareas de acompañamiento. Y extienden esta petición a la ciudadanía, solicitando también apoyo económico cuando no sea posible ofrecer espacios físicos.
En la comparecencia han intervenido Itziar Bardaji, Susana Cañete, Alba Schiaffino y Soufiane Boubkeur, quienes han insistido en que esta campaña no sólo pretende dar cobijo, sino denunciar el modelo que produce y multiplica la exclusión.

