La Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de Cintruénigo y Fitero sigue consolidando su Programa de Empleo Social Protegido (ESP), una iniciativa que tiene como objetivo prioritario combinar la creación de empleo con la inclusión sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión. El proyecto, que comenzó con tres personas contratadas, ha contado en su última edición con un total de diecinueve participantes que han desarrollado tareas de utilidad pública en diversos espacios comunitarios de ambos municipios.
Este programa está cofinanciado por el Gobierno de Navarra y el Fondo Social Europeo Plus (FSE+), con una ayuda del 40% en el marco del programa FSE+ 2021-2027. La acción busca un doble fin: ofrecer empleo en trabajos de interés general y promover la inserción laboral de las personas en situación de vulnerabilidad social.
Javier Jiménez, monitor de tajo, explica que el empleo social es una oportunidad ofrecida a personas que perciben la renta garantizada, donde aprenden hábitos de trabajo, responsabilidad y disciplina con el objetivo de facilitar su posterior incorporación a un empleo ordinario. Los participantes realizan labores en centros educativos, servicios de ayuda a domicilio, limpieza de espacios públicos, residencias municipales y tareas de mantenimiento, contando siempre con acompañamiento técnico y formativo.
La figura clave del apoyo intercultural en centros educativos
Además de la intervención sociolaboral, la Mancomunidad ha reforzado la inclusión educativa con la puesta en marcha de una figura de apoyo especializada en acogida, traducción y acompañamiento para familias migrantes. Los centros educativos han destacado el impacto positivo de este recurso, que mejora la comunicación, la participación y la integración del alumnado recién llegado.
Naima, participante del programa, describe su experiencia como enriquecedora, destacando su apoyo a las familias, su participación en clases de inmersión lingüística y la mediación intercultural. El equipo docente subraya que contar con una persona que conoce el idioma y la cultura de origen reduce la barrera lingüística y aporta tranquilidad a las familias en momentos vulnerables. Esta figura cubre necesidades lingüísticas, culturales y educativas.
El programa también tiene una presencia destacada en las piscinas municipales de Fitero durante el verano, donde los participantes colaboran en labores de limpieza y mantenimiento. La Mancomunidad destaca que el éxito del Programa de Empleo Social Protegido radica en su capacidad para ofrecer un camino de inclusión social y laboral sostenido, y subraya la necesidad de mantener y reforzar la financiación de estas iniciativas como una poderosa herramienta de transformación social.




